El 17 de noviembre, es el Buen Fin y lo más seguro es que ya tengas lista la cartera para desembolsar dinero; pero, que haya ofertas no es sinónimo de tirar el dinero, sino de gasto inteligente y ahorro.
La primera pregunta que debes hacerte es ¿qué necesito? No compres algo sólo porque está en oferta y si lo que tienes aún funciona.
Que el eje conductor de tus compras sea la necesidad y no tus impulsos y deseos, por lo que se sugiere tener una conciencia clara de tus requerimientos y de tu fortaleza económica, medir los riesgos y ver qué tan necesario es el producto, dijo la psicóloga Leticia Cartas.
s impulsos de compra es necesario saber de dónde nacen. “Vivimos en una sociedad de consumismo que te exige cumplir con un modelo de grupo. No es lo mismo trabajar en un corporativo, que en un trabajo propio, la presión social es mayor en la primera, la persona cuida más la imagen hacia afuera y no mide el ataque económico y emocional que se hace”, dijo Cartas.
Para tomar tus decisiones de compra de la forma más racional posible, enlista lo que necesitas.
Para hacer esta lista libre de bienes que sólo ‘deseas’ puedes recordar alguna experiencia de compra que al final no creó ningún beneficio, sino deuda.
“La mejor forma de detectarlo es que en cuanto llegas a casa y ves el objeto, deja de tener un sentido real de utilidad”, señaló Cartas.
Revisa los precios con semanas de anticipación para que el día de la oferta puedas comprobar si en realidad se trata de una promoción.
“Hay que hacer una lista con prioridades y, sobre todo vigilar con anticipación los precios, pues muchas veces los descuentos que ofrecen están ocultos en el precio, el cual se aumenta para que con el descuento quede al precio anterior”, dijo Ángel Méndez, experto en finanzas personales.
“Pasamos por una situación internacional complicada y el futuro es incierto, variables financieras como las tasas y el tipo de cambio pueden influir negativamente en el costo del crédito”, dijo Méndez.
Si vas a adquirir algún producto a meses, recuerda ser muy preciso con la calendarización de pagos.
Fuente: El Financiero