La noche del miércoles 2 de octubre de 1968 marcó un hito en la historia moderna de México. Fue cuando ocurrió la matanza de estudiantes y civiles, que se habían reunido en Tlatelolco, por parte de militares y policías que actuaron por órdenes de las más altas esferas del gobierno mexicano.
Durante décadas y generaciones, la consigna «2 de octubre no se olvida» ha mantenido vivo el recuerdo de los asesinados esa noche y de su ideales. Estas son la razones por las que no debes olvidar nunca esa fecha.
¿QUÉ PASÓ?
El 2 de octubre de 1968, miles de estudiantes se reunieron para realizar un mítin en la Plaza de la Tres Culturas, ubicada en la unidad habitacional de Tlatelolco. El objetivo de la reunión era dar a conocer un pliego petitorio de 6 puntos al gobierno de Gustavo Díaz Ordaz.
A las 6:10 de la tarde, un helicóptero lanzó una begala sobre la plaza. Entonces, comenzaron a surgir disparos desde lo alto de los edifcios. Ante ello, los miembros del Ejército que resguardaban la concentración -una práctica usual en la época- optaron por repeler la agresión y dispararon contra la multitud.
Ante el intercambio de fuego, la multitud se dispersó y varias personas buscaron refugiarse en alguno de los edificios que rodean a la plaza. Sin embargo, en las horas siguientes al inicio de la masacre, agentes militares y policiacos realizaron cateos y detenciones ilegales de manifestantes dentro de varios departamentos de Tlatelolco.
Con el tiempo, se reveló que quienes iniciaron los disparos el 2 de octubre fueron miembros del Batallón Olimpia, un grupo de agentes del gobierno federal. Tras la confusión inicial por los disparos, miembros de ese grupo paramilitar y del Ejército se coordinaron para detener ilegalmente a decenas de estudiantes.
En 1968 surgieron varios movimientos y manifestaciones antiautoritarias en el mundo. Por ejemplo, en Francia ocurrió el llamado mayo del 68, que consistió en protestas conjuntas entre estudiantes y trabajadores.
En el caso de Estados Unidos, ese año se caracterizó por las manifestaciones en contra de la guerra de Vietnam y las protestas por el asesinato de líderes pro derechos civiles como Martin Luther King.
En México se gestionó un movimiento estudiantil, el cual surgió a finales de julio de 1968, cuando la UNAM y el IPN formaron un frente común, que incluía a la mayoría de las escuelas de nivel superior y medio superior del país, con demandas de democratización y a favor de los derechos civiles.
El movimiento se originó a partir de la represión e intervención militar y policial en instituciones educativas. Ante ello, se formó el Consejo Nacional de Huelga (CNH) para coordinar las protestas de estudiantes y académicos afines al movimiento.
El 2 de octubre de 1968, el movimiento estudiantil realizó un mítin, luego de que un día antes el Ejército desocupara la Ciudad Universitaria de la UNAM, a la que había ingresado desde el 18 de septiembre anterior.
El mítin de la Plaza de la Tres Culturas se realizó tan solo 10 días antes de que se inauguraran los Juegos Olímpicos de México, por los cuales la ciudad y el país serían el centro de atención de los medios de todo el mundo, al menos por un par de semanas.
¿QUÉ PEDÍAN LOS ESTUDIANTES DEL 68?
En su pliego petitorio, el Consejo Nacional de Huelga pidió al gobierno de Gustavo Díaz Ordaz el cumplimiento de seis puntos:
Cuando ocurrió la masacre de Tlatelolco, el presidente era Gustavo Díaz Ordaz. Recuerda que hasta antes del 2000, el PRI era el partido dominante que prácticamente tenía asegurado ganar cada elección presidencial.
El número dos del gobierno de Díaz Ordaz era Luis Echeverría Álvarez, quien fungía como secretario de Gobernación. Echeverría tenía bajo su responsabilidad a la hoy extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS), un órgano de inteligencia política y social.
En 2006, un magistrado federal emitió una resolución en la que se responsabiliza a Luis Echeverría por ser el «concebidor y preparador» de la matanza de Tlatelolco de 1968, que tuvo como objetivo destruir al «grupo nacional opositor Consejo Nacional de Huelga».
Por ello, Echverría Álvarez, quien sucedió en Los Pinos a Díaz Ordaz y gobernó a México entre 1970 y 1976, fue sentenciado a prisión domiciliaria en 2006 por genocidio. En 2009, un tribunal federal lo absolvió de dichos cargos.
¿QUÉ LEGADO DEJÓ TLATELOLCO?
Diversos miembros del movimiento estudiantil optaron por hacer carrera en la vida política, ya sea a través de partidos socialistas y comunistas, o llegando a formar parte de alguno de los actuales partidos políticos nacionales.
Asimismo, se articuló un movimiento de búsqueda de desaparecidos, que desgraciadamente sumó a más familiares de víctimas con la subsecuente Guerra Sucia, es decir, la represión extrajudicial de opositores políticos durante las décadas de los 70 y 80.
Cada 2 de octubre se realizan en el país diversas marchas en honor a los estudiantes asesinados en 1968. La principal se realiza en la Ciudad de México. Los estudiantes normalistas de Ayotzinapa desaparecidos a finales de septiembre de 2014, por ejemplo, tenían planes de acudir a la concentración en la capital.
En la Plaza de las Tres Culturas fue instalado un monumento en honor a los caídos en 1968. Por su parte, la UNAM creó el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, que incluye el Memorial del Movimiento Estudiantil formado por una instalación multimedia.
Además, el movimiento estudiantil y la masacre de 1968 han inspirado diversas expresiones en la cultura mediática, como la película Rojo Amancer de 1989 o el libro La noche de Tlatelolco de Elena Poniatowska.
El 2 de octubre es un día de luto oficial. En esa fecha, la bandera nacional debe izarse a media asta.