Al encabezar la sesión permanente del Consejo Estatal de Protección Civil, el Gobernador Arturo Núñez estableció que la emergencia por el sismo ha sido atendida con recursos estatales, y solicitó el apoyo de los delegados de dependencias federales para reportar a sus oficinas centrales los daños en sus sectores, a fin de aligerar las gestiones que haga la administración tabasqueña.

Sostuvo que se realizarán las acciones necesarias para que el estado vuelva a la normalidad, y señaló que solicitará la asesoría de la Coordinación Nacional de Protección Civil, para analizar la posibilidad de que Tabasco cuente con una alerta antisísmica, ya que es un instrumento que vale la pena tener.

Además, se realizarán revisiones para que a partir de ahora las empresas de construcción utilicen materiales resistentes a movimientos telúricos, con la finalidad de proteger la integridad y el patrimonio de los tabasqueños, asentó en la asamblea en la que estuvo acompañado de la presidenta del Consejo Ciudadano Consultivo del Sistema DIF Tabasco, Martha Lilia López Aguilera de Núñez.

En el Salón Gorostiza del Palacio de Gobierno, el mandatario instruyó a los secretarios de Gobierno y de Planeación y Finanzas, y al titular del Instituto de Protección Civil, que realicen un análisis de la situación y continúen atendiendo los problemas que de ella se deriven, con los recursos estatales que se tengan a la mano.

Núñez Jiménez recordó que el sábado pasado el Presidente Enrique Peña Nieto se comunicó con él, para expresar la solidaridad del Gobierno Federal con los tabasqueños afectados por el fenómeno natural, y de ser necesario apoyar para obtener recursos y recomponer lo dañado.

En este contexto, agradeció al comandante de la 30 Zona Militar, Jorge Andrade Ramírez, por el apoyo permanente que el Ejército ha brindado a la población desde el momento en que se presentó el temblor, así como a la Comisión Federal de Electricidad por agilizar el restablecimiento de la energía eléctrica.

Valoró también la solidaridad expresada por el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, y por el Gobernador de Baja California, Francisco Arturo Vega de Lamadrid, quienes se pusieron a su disposición en caso de alguna necesidad.