La Comisión Estatal de Seguridad inició el seguimiento de 25 personas que saquearon las donaciones enviadas a Morelos para atender a los damnificados por el terremoto del martes pasado. Todos están detectados por las cámaras de video vigilancia y se ve el momento en que cargan y se llevan los productos a casas particulares, dijo el Comisionado Jesús Alberto Capella Ibarra.
Precisó que la bodega recibió ayer una 90 toneladas de víveres pero los saqueadores se llevaron gran parte de la mercancía, cuyo almacenamiento tenía por objetivo atender las necesidades de los grupos afectados para un periodo de 10 días.
El saqueo, expuso Capella Ibarra, fue cometido en medio de una confusión generada por una mujer que denunció por redes sociales presuntas irregularidades en la recepción de las donaciones.
En el video la mujer convoca a la sociedad civil a concentrarse en la bodega del DIF estatal, situado en la Bajada Chapultepec, luego de que los conductores de dos tráilers procedentes de Michoacán fueron obligados por la Policía Morelos trasladarse a ese lugar para descargar las donaciones, debido a que el centro de acopio oficial, establecido en las oficinas del DIF estaba saturado.
La mujer acusó que el objetivo del gobierno era sellar las despensas y entregarlas a su nombre con un fin presuntamente político, y después uno de los conductores del trailer manifestó que su deseo era entregar los alimentos de manera directa. Hasta este momento no se conocen los supuestos sellos y nunca fueron exhibidos por los manifestantes de manera física.
Por la noche el gobierno de Michoacán emitió un comunicado para lamentar la confusión de los conductores de los camiones, y expresó que el objetivo era entregar las donaciones a su homólogos del Sistema DIF.
El llamado en redes sociales fue efectivo y decenas de personas se presentaron a la bodega pero también actores políticos de oposición, entre ellos el senador Fidel Demedicis Hidalgo, que fue corrido del lugar en medio de gritos de repudio. Acudió también un líder del transporte público y el dirigente de personas de la tercera edad, Gabriel Rivas Ríos.
Un grupo de voluntarios encabezó la toma de la bodega y desplazaron a las autoridades del DIF en la recepción, empaque, organización y logística de distribución de las donaciones.
Largas filas de camionetas atiborraron la calle para cargar donaciones y llevarlas a sus destinos con el único requisito de portar una identificación, permitir la pinta de un número en el parabrisas de su vehículo y registrarse en una lista.
El Comisionado Capella Ibarra afirmó que muchos de estas voluntarios realizaron el efecto “carrusel” porque nunca llevaron la mercancía a sus destino. De hecho la única garantía que tenía la sociedad civil era la confianza entre ellos.
Por la noche el Comisionado encabezó un dispositivo policial y después de dialogar con representantes de grupos civiles acordaron cerrar la distribución de despensas y continuar con el diálogo esta mañana.
Así lo hicieron y en principio el gobierno determinó cerrar la bodega y coordinarse con los grupos civiles para que cada trailer que llegue con donaciones a Morelos, sea escoltada hasta el lugar que ellos decidan. La sociedad civil será enterada y se trasladarán al sitio de destino para ayudar en la descarga y distribución de los artículos a las comunidades que así lo requieran.
Para el caso se apoyarán en la logística que tiene el gobierno del estado el cual considera la clasificación de los municipios, pueblos y comunidades con mayor necesidad de víveres, afirmó Capella Ibarra.
Fuente: El Universal