Estados Unidos tomó el control de tres sedes diplomáticas de Rusia en la nación estadounidense después de confirmar que los rusos habían cumplido con la orden del gobierno del presidente Donald Trump de retirar a su personal en un plazo de dos días, informaron las autoridades.
Mientras el Kremlin se quejaba acaloradamente y acusaba a Washington de tácticas de intimidación, Estados Unidos rechazaba las afirmaciones de Rusia de que funcionarios estadounidenses habían amenazado con “derribar la puerta de entrada” de uno de los recintos y que el FBI estaba “despejando las instalaciones”.
No es verdad, dijo un funcionario de alto rango del Departamento de Estado, quien agregó que los funcionarios estadounidenses acompañados de personal de la embajada rusa hicieron recorridos por los tres inmuebles.
“Estas inspecciones fueron efectuadas para asegurar y proteger las instalaciones y confirmar que el gobierno ruso había desocupado las instalaciones”, informó el funcionario en un comunicado que el Departamento de Estado envió ayer sábado por correo electrónico a la prensa. El funcionario solicitó no ser identificado.
Rusia se puso furiosa por la orden de que cerrara su consulado en San Francisco y unas oficinas comerciales en Washington y Nueva York, medidas que Estados Unidos adoptó en represalia por la decisión de Moscú el mes pasado de obligar a Washington a que redujera a 445 empleados su personal diplomático en Rusia.
Moscú ha acusado a Estados Unidos de violar la ley internacional al ordenar el cierre de las sedes, un cargo que el gobierno estadounidense ha rechazado.
Fuente: La Razón