El Cardenal Norberto Rivera y fieles oraron por los fallecidos y damnificados por el sismo de 8.2 grados ocurrido la noche del jueves pasado.
En misa en la Catedral Metropolitana, el Arzobispo Primado de México dio gracias porque en la Ciudad de México el temblor no dejó muertes ni destrucción.
«Siendo como fue un temblor fuertísimo. Debemos unirnos para darle gracias a Dios porque si hubiera causado grandes males esta gran ciudad estaría en otras citación, nosotros mismos, quizá, no estaríamos aquí», dijo durante la homilía.
El Arzobispo rogó por las familias que sufren las consecuencias de los huracanes y el sismo.
El prelado pidió acudir a los centros de acopio y entregar víveres para los afectados por los desastres naturales.
Varias Arquidiócesis de México, la Cruz Roja Mexicana y el Gobierno de la Ciudad, detalló, habilitaron centros de acopio.
Fuente: Reforma