Miguel Ángel Osorio Chong rechazó que el Gobierno federal pretenda imponer al Procurador General de la República, Raúl Cervantes, como el primer Fiscal General de la Nación.

El Secretario de Gobernación sostuvo que la prueba está en la iniciativa enviada por el Presidente Enrique Peña Nieto al Congreso para eliminar el llamado «pase automático», que permitiría a Cervantes quedarse como Fiscal hasta el 2026.

¿Hay una intención del Gobierno de imponer a Cervantes como Fiscal?, se le preguntó.

«No y lo hemos demostrado. Ahí está la iniciativa del Presidente para que se modifique el transitorio, así que se ha validado con una respuesta institucional del Presidente», respondió.

¿Se pronunciaría usted porque se aprobara la iniciativa?, se le inquirió.

«A ver, está mandada de parte del Ejecutivo», dijo.

El funcionario federal se refirió a la propuesta del Presidente para modificar el Artículo 102 de la Constitución y su régimen transitorio, con la que se eliminaría el llamado «pase automático», pero permitiría a Cervantes competir por el cargo.

El proyecto fue enviado desde noviembre del 2016, en medio de presiones y del rechazo de la sociedad civil para imponer al titular de PGR, quien fue señalado como el #FiscalCarnal.

A nueve meses de haber llegado al Senado, la propuesta de Peña Nieto no sólo permanece congelada en comisiones, sino que la bancada del PRI decidió no incluirla en su lista para el periodo ordinario que inició el pasado viernes.

«No es nuestra prioridad», aseguró Emilio Gamboa, coordinador de los senadores priistas.

Cuestionado al respecto, el Secretario de Gobernación confió en que los grupos parlamentarios alcancen un acuerdo sobre el tema.

«Lo que hay, lo que falta de la otra parte es trabajo político al interior de cada uno de los coordinadores, con los legisladores, para poder resolverlo», aseveró.

De no aprobarse los cambios constitucionales, el PRI y su aliado, el PVEM, sólo necesitarían de tres votos en el Senado para aprobar la Ley reglamentaria de la Fiscalía General, lo que activaría de inmediato el «pase automático» de Cervantes al cargo.

Fuente: Reforma