El presidente Enrique Peña Nieto ofreció un balance preliminar sobre los resultados del censo que se llevó a cabo en los estados de Oaxaca y Chiapas, afectados por el sismo de 8.2 grados registrado el jueves 7 de septiembre.

En exclusiva para el noticiero de José Cárdenas en Grupo Fórmula, el Primer Mandatario estimó que las casas afectadas, en mayor o menor medida, asciende a 90 mil aunque eventualmente podría elevarse a 100 mil.

Además, citó el Primer Mandatario, se reportan daños en cinco mil negocios y dos mil 600 escuelas, además de templos, museos y otros recintos; así como afectaciones en iglesias, museos y otros recintos.

Recordó que desde hace 100 años no se registraba un sismo de esta magnitud, «y dos estados resultaron seriamente afectados, Chiapas y Oaxaca, donde un gran número de familias lamentablemente perdieron sus hogares, se derrumbaron sus casas y, evidentemente, se vieron en la necesidad de tener el apoyo y la solidaridad más que presente.»

Peña Nieto recordó que la primera tarea establecida fue cubrir las necesidades elementales que la población demanda en un momento de tragedia. «Van más de dos mil 700 réplicas. Fue el temblor que se sintió desde la noche del 7 de septiembre, pero desde entonces» han continuado. La de mayor intensidad fue de 6.1 grados.

Desde ese día, el gobierno «decidió entrar de inmediato a atenderlas con víveres, despensas, alimentación, servicios médicos, hubo un gran despliegue de servidores públicos hacia esa zona» y agradeció a las Fuerzas Armadas su participación en estas labores.

El segundo objetivo establecido es «hacer un recuento de daños. Más allá de cifras muy preliminares y hechas sin mayor sustento, había que saber exactamente con precisión los daños causados.» Por tal motivo, a los funcionarios les fue asignada un área territorial para realizar el levantamiento censal y conocer la situación de cada casa.

Dijo que los albergues están habilitados para atender a más de 250 mil personas, «no se ha requerido atender a tantas, porque la mayor parte ha decidido quedarse en otros lados. Al mismo tiempo se habilitaron cocinas, el Ejército y Marina habilitó varias, para que la población afectada pudiera hacer su comida.»

Estimó que el centro de acopio más importante es el de Campo Marte, donde este día estuvo para contribuir a la elaboración de despensas que fueron enviadas a ambos estados.

Sobre las cifras, dijo que a reserva de concentrar los últimos censos en algunos municipios como Juchitán, uno de los más afectados, «estamos hablando de más de 90 mil y eventualmente podrían llegar a 100 mil viviendas con distintas afectaciones.»

Además, «más de cinco mil comercios afectados, más de dos mil 600 escuelas afectadas, no todas con daños graves, el número es menor es de una 200 que tuvieron afectaciones severas, las demás son daños parciales.» Por tal motivo hoy pudieron regresar los alumnos.

Así como 500 templos, centros culturales e instalaciones públicas, particularmente hospitales que se han visto dañadas.