El costo del sismo que afectó a la Ciudad de México, Morelos, Puebla, Oaxaca y Chiapas, representará entre el 1 y 3% del PIB del país, estimó José Francisco Reyes Durán, economista de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) León de la UNAM.
El especialista, indicó que hay algunos cálculos preliminares de que la reconstrucción costará mil 397 millones de dólares, “es una cifra alta pero no tendrá efecto significativo en el ritmo de comportamiento de la economía global de México, sin embargo, el hecho de que sea un 1 o 3%, –México iba a crecer entre 1.5% y 2.5%– sí tendrá un efecto significativo, ese crecimiento quedara limitado, la economía no va a crecer este año”.
El gobierno estadounidense, a través del United States Geological Survey (USGS), calcula la cifra en 10 mil millones de dólares, los cuales representan cerca del 10% de las Reservas Internacionales que tiene México, “es un gasto que tendrá que hacer el gobierno para atender la situación, pero la economía no va a tener los pronósticos que se esperan”.
Entre los sectores más afectados están las aseguradoras, el turismo, el hotelero y el comercial, “la economía se paralizó en la zona centro, muchos van a posponer sus viajes “, pero hay que tener calma y recuperar la confianza, acotó.
Para subsanar esto, debe aumentarse el gasto público en el turismo, el sector productivo, industrial y de servicios de inmediato, gastar el presupuesto completo en esos sectores. Asimismo, advirtió que no es un buen momento para acceder a un crédito internacional para atender esta situación.
Para el doctor en economía financiera, las medidas que debe tomar el gobierno son: utilizar el Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) aunque no sea suficiente, utilizar las donaciones, “ha habido más de 36 mil millones de dólares en donaciones nacionales e internacionales.
El gobierno debe recibir y administrarlas bien y utilizarlas de manera honesta, transparente, para que se empiece la reconstrucción”.
Esta reconstrucción debe iniciar primero en resarcir la vivienda y las empresas que entraron en problemas, “con una supervisión cuidadosa y delicada pero también rápida, mientras más fácil y mejor organizado el efecto económico será menor”.
En este paso de reconstrucción se debe vigilar lo que pasó con las obras que fueron construidas sin permiso y tomar las medidas correspondientes hasta las últimas consecuencias. También deben cambiar y mejorar las técnicas de construcción con tecnología avanzada a pesar de que el costo aumente.
Por otro lado, aseguró que no tiene por qué haber escasez de alimentos y víveres, mucho menos un efecto inflacionario en la canasta básica, hay que evitar especulaciones.
Al cuestionar sobre el tiempo que tardará la reconstrucción, el investigador de la UNAM señaló que resarcir el daño material llevará al menos un año, pero el emocional llevará un poco más, habrá a quien le dure toda la vida.
Fuente: MVS