La embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Nikki Haley, aseguró hoy que el Consejo de Seguridad de la ONU no tiene opciones para contener el programa nuclear de Corea del Norte e insinuó que, de no cambiar el rumbo de la situación, su gobierno tendrá que poner el asunto en manos del Pentágono.
«Hemos agotado casi todas las cosas que podemos hacer en el Consejo de Seguridad en este momento», dijo Haley al programa «Estado de la Unión» de la cadena CNN.
«Queríamos ser responsables y pasar por todos los medios diplomáticos para llamar su atención en primer lugar -agregó-. Si eso no funciona, el general (James) Mattis se encargará de ello», dijo en alusión a transferir el asunto al secretario de Defensa.
Haley insistió en que el Gobierno estadounidense está «intentando cualquier otra posibilidad», pero reconoció que «hay muchas opciones militares en la mesa».
El Consejo de Seguridad de la ONU impuso una nueva batería de sanciones económicas contra el Gobierno de Pyongyang en respuesta a su último ensayo nuclear, el pasado 3 de septiembre.
Sin embargo, los quince miembros del Consejo se negaron a imponer más sanciones hace apenas dos días, después de que el régimen de Kim Jong-un lanzara un nuevo misil de media distancia que sobrevoló el territorio de Japón.
El máximo órgano de decisión de Naciones Unidas condenó en un comunicado el ensayo de este viernes, calificándolo como «altamente provocador», y subrayó que todos los países deben aplicar de forma «completa» e «inmediata» las medidas contra Pyongyang aprobadas por la ONU.
Por ahora, a cada resolución adoptada por el Consejo de Seguridad han seguido nuevas pruebas norcoreanas.
«Estamos en un círculo vicioso», lamentó entonces el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, quien dijo que quizás ha llegado el momento de buscar otros enfoques.
Rusia, junto con China, defiende una propuesta según la cual Corea del Norte interrumpiría sus pruebas armamentísticas a cambio de que Estados Unidos y Corea del Sur suspendan sus ejercicios militares, todo con el objetivo de facilitar una negociación.
Sin embargo, las partes se han negado hasta ahora a dar ese paso y, en su lugar, han optado durante este verano por elevar el tono y utilizar una retórica de confrontación.
El general H.R McMaster, asesor de Seguridad Nacional del presidente de EE.UU., Donald Trump, reconoció también que están considerando «la opción militar», aunque preferirían no tener que recurrir a ella.
Fuente: Crónica