Angela Merkel ganó hoy las elecciones en Alemania e invitó a los miembros de su partido, la Unión Demócrata Cristiana (CDU), a asumir la responsabilidad de formar un nuevo gobierno y recuperar la confianza de muchos electores que desviaron su voto a otros colectivos políticos.
Sin embargo, la victoria de la CDU este domingo es relativa porque su resultado electoral es el más bajo que ha obtenido desde 1949. Según los últimos recuentos, la CDU reunió 32.9 por ciento de los sufragios, lo que significa un retroceso de 7.3 puntos porcentuales.
“La CDU puede formar un gobierno pero los otros (partidos) no pueden hacerlo contra la CDU”, dijo en medio de aplausos de sus seguidores en la sede de su partido, que está a solo una cuadra de las embajada de México en Berlín. Ese edificio está rodeado en estos momentos por los camiones de los diversos medios electrónicos de Alemania y del mundo.
En esa sede, que lleva el nombre de Casa Konrad Adenauer, se alzaban hoy pancartas que decían “Voll muttiviert”, un juego con las palabras “Mutti” (mami) y “motiviert” (motivado), que quiere decir que se está “completamente motivado por mami”, como llaman ya muchos alemanes a Merkel en un sentido humorístico.
“Angie, Angie, Angie”, coreaban los demócratacristianos esta noche en la casa Konrad Adenauer.
Merkel, al dirigirse a los miembros de su partido reunidos esta noche, reconoció que la CDU perdió muchos votos a manos del Partido Liberal, que entró de nuevo al parlamento alemán con 10.5 por ciento de las papeletas, y de AfD (Alternativa por Alemania), que es populista de extrema derecha, racista y de tintes fascistas, y que se convirtió este domingo en la tercera fuerza electoral del país con 13.5 por ciento de los votos.
En la Casa Willi Brandt, la sede del Partido Socialdemócrata, su presidente y hasta hoy competidor de Merkel por la Cancillería Federal, Martin Schulz, declaró que ella era “la madre de AfD” porque con sus errores políticos había propiciado el surgimiento y la fuerza de ese nuevo partido.
Llamó a Merkel “mentirosa” y la acusó de hablar de tal manera que robó los “grandes logros” del Partido Socialdemócrata y los hizo aparecer como suyos.
El SPD registró su resultado más bajo desde su creación después de la Segunda Guerra, y Schulz le echa la culpa a la canciller federal de ese fracaso. Obtuvo el 20.2 por ciento de los votos.
El Partido Socialdemócrata gobernó las últimas tres legislaturas en coalición con la CDU de Merkel, y ahora pasará a la oposición porque ya no quiere formar gobierno con la canciller federal, ya que esa mancuerna lo ha debilitado a un record histórico.
Fuente: 24 Horas