México ha temblado con un sismo de 8,4-el de mayor magnitud desde que existen registros-. El epicentro está cercano a Chiapas y se ha podido sentir en la capital. Algunos de los vídeos grabados en las calles y publicados en redes sociales han captado unos destellos que recuerdan a las auroras boreales. Muchos usuarios se hacían esta pregunta: ¿Qué son esas luces en el cielo? La espectacularidad visual del fenómeno da pie a múltiples teorías, pero expertos en sismología consultados por Verne asocian estas luces con la carga de energía que se libera durante un terremoto.
No son relámpagos, ni el resultado de las estaciones eléctricas estallando o del choque de cables eléctricos, como intentan explicar algunos usuarios de Twitter en los hilos que muestran este singular fenómeno. Ni mucho menos OVNIS. Se trata de un «efecto luminoso no cuantificable», como lo denomina Miguel Ángel Rodríguez, científico titular del Instituto Geológico y Minero de España. Se conocen como EQL (del inglés «luces de terremoto»).
«Hay registro de estas luces desde hace siglos, mucho antes de que existiera la luz eléctrica. También hay testimonios de su presencia en cualquier lugar de planeta donde ocurre un terremoto», cuenta el experto a través del teléfono.
La explicación que la ciencia da a estas luces no es concluyente, pero se asocia casi siempre con la carga de energía que se libera durante un sismo. «Un terremoto se provoca por la ruptura de una falla, tras acumularse tensión tectónica en la zona. La fricción de las rocas puede generar en su superficie corrientes eléctricas por el flujo de iones que genera», comenta en conversación telefónica Emilio Carreño, director del Instituto Geográfico Nacional de España (IGN). La gama de colores que puede verse en el cielo, según los registros históricos, suele englobar los tonos blancos, azules y violetas, los mismos que los de las corrientes eléctricas.
Aunque estas luces puedan parecer algo anecdótico en comparación con las consecuencias humanas y materiales de un terremoto de gran magnitud, Carreño encuentra en ellas un uso práctico, al ser un elemento más con el que predecir estos desastres. «Las luces de terremotos no solo ocurren durante el movimiento de la tierra. También se han registrado antes y después del mismo», apunta el experto en sismología.
La emisión previa de gases nobles y de vapor de agua desde la superficie terrestre es una de las formas de predecir un terremoto. «También los son los comportamientos anómalos de algunas especies animales, en concreto los reptiles, que son capaces de detectar antes que los humanos los movimientos sísmicos», comenta Carreño.
El director del IGN considera que estas luces en el cielo pueden ser otra señal precursora de los terremotos, teniendo en cuenta que estudios las registran hasta 4 semanas antes de que ocurra el terremoto. Así lo hizo la Sociedad Sismológica de Estados Unidos en 2014, que destacaba también que pueden verse después, como ha pasado en el caso de México.
Varios vídeos publicados en Twitter también han mostrado los cortes eléctricos que ha provocado el temblor de tierra en el país, aunque los expertos descartan que estos destellos de luz sean los que pueden verse en el cielo desde otros puntos geográficos.
Fuente: El País
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