Rodrigo Navarro
Me interesé por el origen y evolución del hombre gracias a las clases de Origen de la Vida de Antonio Lazcano Araujo en la Facultad de Ciencias de la UNAM. Como todos los de mi generación leí El Origen del Hombre de Richard Leaky (1972) y Lucy de Donald Johanson (1974).
El ser humano, Homo sapiens sapiens, evolucionó en África hace 50 mil años en el periodo cuaternario de la era Cenozóica, sus precursores hace 300 mil, y de ahí se expandió a todo el mundo. Recuerdo haber visto de chico la película, Un millón de años A.C. (1966) con Raquel Welch, hasta tenía el poster en mi cuarto de adolescente.
En ella se mostraba a los cavernícolas, como se les nombraba antes, conviviendo con los dinosaurios, en una tierra con gran inestabilidad geológica: erupciones y temblores. Debió haber sido muy difícil haber vivido en esa época, recuerdo que pensé. La Tierra en su historia geológica ha tendido a estabilizarse.
Cuando en los 80´s daba clases de Ciencias Naturales en una escuela normal particular ponía como ejemplo de la fragilidad del ser humano, una naranja que se sumerge en agua. Se saca, se le sacude el agua y queda una capa de una molécula de agua rodeando la naranja. Esa es la proporción de la masa de la Tierra con los océanos cuyo promedio son 6 Km. y máxima profundidad 13. Ahora imagínense al ser humano flotando dentro de esta capa de agua, somos como una bacteria les hacía reflexionar a mis alumnas de aquel entonces.
La cáscara de la naranja representa la corteza terrestre que se desliza sobre una capa plástica, y esta sobre un manto plástico y este flota sobre un mar de magma. El núcleo es rígido y representa el 15% del planeta. Este es el modelo. Desde chicos hemos acudido al Tepozteco a 2,300 msnm a ver fósiles marinos. Esto quiere decir que en alguna época estuvo bajo el mar y que ahora se encuentra al centro de la república a esa altitud debido al desplazamiento de las placas tectónicas que componen la corteza
terrestre. En Cozumel encontramos miles de fósiles en las cuevas y en las piedras de sascab. Más recientemente estuvimos bajo el mar. Tiene sentido porque estamos inmediatamente rodeados por agua.
Estas placas tectónicas se desplazan a razón de 2.5 cm al año pero existen ocasiones en que se fracturan y liberan energía. Esto explica los temblores. También suceden por erupciones volcánicas o ambas. La atención de todos esta puesta en los resultados del sismo de este 19 de septiembre del 2017 a 32 años de otro más fuerte y catastrófico para la CdMex que dejo oficialmente 10 mil muertos ó 40 mil según la sociedad civil organizada. El Popocatépetl tuvo una erupción y 4 exhalaciones tras el sismo de hace dos días.
Todos los que lo vivimos tenemos grabadas como si fuera hace tres días el temblor del 85. Así que algo importante se removió en nuestro inconsciente al observar y/o experimentar este sismo reciente y también en la CdMex con epicentro en Morelos. Hace once días Chiapas y Oaxaca resintieron un terremoto de 8,1 grados. Y como en aquel 1985 ocasión la gente se volcó en las calles para ayudar a pesar del shock. De nuevo las autoridades han sido rebasadas por la solidaridad civil. Es maravilloso ver la solidaridad humana en este tipo de sucesos.
Afortunadamente en esta ocasión el daño en el ex DF es menor así que, quizás movidos por el recuerdo de aquel 1985, la ayuda es enorme. En ciertos lugares rebasa los requerimientos. Esto es una carrera de relevos por tanto debemos ser reflexivos y pensar cómo ayudar. Lo primero es que los mexicanos somos maravillosos y solidarios ante la adversidad y la tragedia. Lo vimos en el 85 y en 2005 aquí en Quintana Roo con los estragos del huracán Wilma.
Lo segundo es que debemos ser mesurados y reflexionar nuestro accionar y nuestra opinión. Hay demasiados rumores e informaciones falsas, quién pretende lucrar con Apps de “información veraz”. Organizar y ordenar nuestras acciones a favor de los damnificados (las primeras horas fue caótico, se bloqueó la circulación de las calles y avenidas, se saturaron los teléfonos y los medios de comunicación electrónica). Recuerdo que en el 85 los medios realizaron una verdadera labor social,
sobre todo la radio. Hoy la TV hace un circo mediático y lanza loas al gobierno.
La Cruz Roja Mexicana está canalizando gran parte de la ayuda, mostró ser muy eficaz y ética en el 85 y una vez más lo está haciendo. Clasificó en dos etapas la emergencia: los primeros 3 días la emergencia médica. Solicita equipo y materiales de primeros auxilios. Los siguientes 4 días apoyo a damnificados con alimentos no perecederos, de higiene personal y limpieza del hogar. Miles de centros de acopio han surgido por todas partes. El problema es transportarlos a los lugares de la emergencia. Es costoso y no siempre posible. Nadie se pone a reflexionar en ello. La Cruz Roja cuenta con los medios y organización para hacerlo. Las primeras 48 Hr. son críticas.
Leo en redes sociales que la naturaleza nos está castigando. La religión y la fe son asuntos de cada individuo y crecí con un profundo respeto hacia ambas. Sin embargo ni dios ni la naturaleza castigan. Son residuos de una moral judeo cristiana.
Los temblores son parte de la dinámica de la superficie terrestre y seguirán sucediendo sin que hasta ahora puedan predecirse a pesar de los inmensos recursos y tecnologías para intentar hacerlo. Suelen estar asociados a grandes estructuras de la corteza terrestre llamadas fallas (Tarbucks y Lutgens 2005)
Es igual que la ciencia del clima que tiene tantas variables que es casi imposible predecir. Siempre he escuchado la frase, ”los huracanes no tiene palabra” porque pueden tener un comportamiento calificado de errático.
El Cambio Climático, hemos alegado en este espacio que amablemente nos presta José Cárdenas cada semana, es un asunto natural que viene sucediendo desde que existe la Tierra y solamente la acción antropogénica ha acelerado en esta ocasión el proceso. Lo hemos llamado “la gota que derramó el vaso”. El CC lo causa el agua que es menos del 1% de la atmósfera y no tenemos control sobre ella. Es variable y como esta en los tres estados según la temperatura y la altitud, se define como humedad relativa. En Cozumel la humedad relativa promedio anual es 85%.
El problema es que somos muchos y estamos hacinados. Nuestra forma de vida actual requiere de un uso excesivo recursos naturales y no les estamos permitiendo recuperarse. Muchos científicos como la oceanóloga Sylvia Earle o John Christy el científico del clima advierten del uso en exceso de los recursos naturales y su consecuencia.
Talar el mangle y dañar el arrecife reduce las barreras naturales que absorben la fuerza de los huracanes. Una delegación de la CdMex como Tlalpan que permite construir un colegio con deficiencias estructurales como el Rébsamen en donde han muerto 37 personas, 32 de ellas niños es un asunto de avaricia y corrupción, no de castigo de dios ni de la naturaleza.
La catástrofe del sismo del 85 permitió a los científicos como Jorge Flores Valdés y Marcos Moshinsky estudiar y comprender la importancia de los tipos del subsuelo y la amplificación de las ondas al viajar en el agua, ya que el subsuelo de la CdMex es prácticamente acuoso. Esto dio origen a nuevas técnicas de construcción y el endurecimiento de los requisitos para construir en ciertas zonas. Que exista gente sin escrúpulos que ofrezca y acepte mordidas para construir es materia humana, no divina ni de la naturaleza. Un terremoto es un asunto natural, no es culpa de nadie.