El conjunto de dos edificios Osa Mayor, en la colonia Doctores, no puede seguir habitado y deberá ser renivelados lo que requerirá que los inquilinos lo desalojen, aseguró el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.
Las torres presentan desgaste que se acentuó con el sismo del jueves pasado, además de afectaciones importantes en sus escaleras. Por averías como éstas, el edificio está considerado como de alto riesgo y deberá realizarse un desalojo consensuado entre vecinos, la autoridad capitalina y la delegación Cuauhtémoc.
En rueda de prensa el jefe de Gobierno puntualizó que el lunes se notificará oficialmente a la delegación
Cuauhtémoc de la inspección que realizó la Secretaría de Protección Civil al inmueble.
“Protección Civil y el Instituto para la seguridad de las construcciones concluyen que el riesgo es alto. El lunes estaremos notificando a la delegación Cuauhtémoc para que de manera coordinada se trabaje en la solución hacia los habitantes de este edificio”, indicó.
Además señaló que “es un edificio particular, no es parte del gobierno ni de las acciones, pero el procedimiento que se debe seguir es notificación a la delegación y de manera coordinada vamos a ver cómo ayudamos. No nos vamos a desentender”, insistió.
Excélsior recorrió el edificio Osa Mayor y constató que hay daños en sus fachadas, aplanados y cenefas, sin embargo, el verdadero riesgo es la inclinación que se ha efectuado en los últimos años.
Lo que se necesita es que no estén ahí los habitantes, para poder trabajar”, reiteró Mancera.
Al subir por las escaleras que unen a los dos edificios del conjunto Osa Mayor hay separación entre los inmuebles. En tanto, el Centauro, gemelo del Osa Mayor, tiene una situación similar en daños.
TARDANZA EN PERITAJE DEJA INCERTIDUMBRE EN VECINOS
Los vecinos del Osa Mayor sólo quieren certidumbre tras dos días de revisión por brigadistas de la Secretaría de Protección Civil y de la Dirección de Protección Civil de la delegación Cuauhtémoc. En sus visitas al inmueble constataron sus pisos con escombro, las escaleras desmoronadas y la acentuada inclinación del edificio.
En entrevista, Jacqueline Carmona, administradora del edificio señaló que los inquilinos sólo pedían que se hiciera un dictamen y se determinaran qué trabajos se requerían para devolverle seguridad al inmueble.
La instancia para realizar el dictamen era el Instituto para la Seguridad de las Construcciones, toda vez que un informe del Colegio de Ingenieros indicaba que se requería una actualización del estado del inmueble.
Nos dijeron (Protección Civil de la Cuauhtémoc y la Secretaría de Protección Civil) que iban a mandar al Instituto para ver el peritaje, pero no llegaron. Nos urge que vengan a hacer el dictamen”, recalcó Carmona.
Fuente: Excélsior