Plafones caídos, estructuras fracturadas, paredes preconstruidas a punto de caerse, fisuras en los muros, hundimientos de los cimientos, vidrios destrozados, son algunos de los daños en las instalaciones del Heroico Colegio Militar, ubicado en la delegación en Tlalpan.
El daño provocó que quedaran inoperantes el área de docencia y los dormitorios que albergan unos 2 mil cadetes de la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea de México, tras el sismo de 7.1 grados del martes 19 de septiembre.
De acuerdo con testimonios de estudiantes del Colegio, quienes pidieron el anonimato, los cadetes se encontraban en las aulas cuando sonó la alerta sísmica.
En el movimiento telúrico, plafones de los techos de algunos salones se desplomaron, “a algunos les cayeron los plafones en la cabeza, salieron de los salones sangrando, otros se lesionaron al bajar de las escaleras”, aunque las autoridades de la institución han negado a los padres de familia que hubiera heridos.
“Los oficiales en lugar de coordinar y auxiliar a los cadetes, fueron los primeros en correr a resguardarse a las áreas de reunión para este tipo de eventos, nos dejaron solos”, denuncia un estudiante.
De acuerdo a las fuentes, después de ocurrido el temblor, padres de familia se comunicaron al Colegio Militar, donde están internados los estudiantes, y se toparon con el hermetismo de los responsables, quienes negaron información sobre los jóvenes lesionados.
A partir del martes, los estudiantes del Colegio Militar están tomando clases “al aire libre, en el estadio de futbol”, en tanto que los varones “durmieron dos días en la plaza de maniobras y ahora fueron distribuidos en el gimnasio y el auditorio, en tanto que las mujeres descansan “en un área cerca de las caballerizas”.
El viernes 22, día de visita abierta para los familiares, los oficiales les comentaron que “valorarían los daños, y si las estructuras no están dañadas, realizarán trabajos de reconstrucción en las plantas bajas de dormitorios y docencia”.
Sin embargo, para algunos estudiantes “las áreas de academias no se pueden utilizar porque los salones y escaleras están en malas condiciones, y los dormitorios están deshechos”.
Ante las inquietudes manifestadas por padres y madres de familia y estudiantes, las autoridades del Colegio, del que fue director el actual titular de la Sedena, Salvador Cienfuegos Zepeda, notificaron que se está evaluando “evacuar al campo militar de San Miguel de los Jagüeyes (Estado de México) o a Zapopan (Jalisco), al Colegio del Aire de reciente construcción”.
Ante la incertidumbre y el hermetismo de las autoridades castrenses, familiares de estudiantes de primer ingreso, “manifestaron que a lo mejor ya no regresan” a concluir su instrucción militar.
Este viernes, cuando los cadetes del Colegio Militar salieron francos, no se les permitió entrar a los dormitorios para recuperar sus pertenencias bajo el argumento de “cuestiones de seguridad”.
Fuente: Proceso