En la Ciudad de México existen al menos 7 mil 649 inmuebles con daños, tras el sismo del pasado 19 de septiembre, y, de ellos, 321, en grave riesgo, según el último informe del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera. Y ahora salen a flote diversas irregularidades en la construcción de muchos de estos edificios.
Un caso ejemplar es la edificación de nueve pisos y un helipuerto en la calle de Nuevo León 238, en la colonia Hipódromo, mismo que provocó daños estructurales en dos edificios habitacionales que están a los lados y cuyas familias (alrededor de 40), tuvieron que abandonar sus viviendas ante el riesgo de que dicho edificio se desplome.
Rafael Guarneros, presidente del Comité Fundacional de la Asociación de Vecinos de la colonia Hipódromo –parte del polígono Hipódromo, Condesa, Roma e Hipódromo Condesa– dijo que sólo en la colonia Hipódromo hay cuando menos 26 inmuebles que fueron construidos con irregularidades, entre ellos, el de Nuevo León 238.
Explicó que desde enero de este año se presentó ante la delegación y el Gobierno de la Ciudad de México la solicitud por parte de los vecinos para que el inmueble, que es para oficinas, se demoliera por el riesgo que representaba.
Señaló que desde que se construyó el inmueble se violó el reglamento de construcción, y después con la remodelación se pasaron por alto también otras normas.
Primero, que el helipuerto se construyó en una zona que está prohibida por el Programa Parcial de Desarrollo Urbano de la delegación, y cuando se hizo la investigación, resultó que no tenía manifestación de obra de la demarcación, no tenía permiso de Aeronáutica Civil ni de uso de suelo expedido por la Seduvi, es decir, se construyó “a la viva México”.
El arquitecto José Ávila Méndez, investigador en la Facultad de Arquitectura de la UNAM y también miembro del Comité Asesor de Seguridad Estructural del GCDMX, observó que las columnas son pequeñas en comparación con la carga que tiene el edificio, “por lo que hasta sin sismo se puede caer”.
En Uxmal 443 colonia Narvarte, Rocío Arregui, propietaria del departamento 301 denunció: “nos defraudaron con el crédito hipotecario. Aunque hay un seguro, para qué vamos a reconstruir si en cualquier otro sismo se puede caer”.
El procedimiento legal para una edificación inicia con la manifestación de Construcción que se realiza en la Ventanilla Única de cada delegación, también se debe contar con el permiso de uso de suelo que emite la Secretaría de Desarrollo Urbano (Seduvi), así como los impactos urbanos que causará la obra y el visto bueno del Director Responsable de Obra (DRO).
En algunos casos se requieren permisos especiales, como el de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema), cuando la construcción se hace sobre zona de conservación.
Compete al Instituto de Verificación Administrativa (Invea) y a las delegaciones clausurar las obras que no cumplan los requisitos, y la Seduvi y Sedema sancionar a quienes violen los reglamentos.
Fuente: El Financiero
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