El Papa Francisco instó hoy al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a “repensar” su decisión de eliminar el programa DACA que permitía mantenerse legalmente en el país a decenas de miles de “soñadores” y advirtió que si es realmente “provida” no permitirá la separación de las familias.
Durante una conferencia de prensa a bordo del avión papal que lo condujo de Cartagena a Roma, al final de una visita de cinco días a Colombia, el pontífice reconoció que no conoce a fondo los motivos que empujaron la decisión de Trump.
“Separar a los jóvenes de sus familias no es algo que dé buenos frutos ni para los jóvenes ni para las familias. Esta ley viene del ejecutivo y no del Parlamento: si es así, tengo la esperanza de que lo vuelva a pensar un poco”, indicó.
“He oído hablar al presidente de Estados Unidos, que se presenta como un ‘pro-vida’. Si es un buen ‘pro-life’, comprende la importancia de la familia y de la vida: hay que defender la unidad de la familia”, añadió.
Precisó que cuando los jóvenes se sienten explotados se quedan sin esperanza y caen en las drogas, las dependencias y el suicidio, al cual llegan porque perdieron sus raíces.
En la conversación, el pontífice se refirió a otros temas como el impacto devastador del huracán Irma en el Caribe y Estados Unidos. Al respecto, llamó a quienes niegan la veracidad del cambio climático a preguntarle directamente a los científicos.
Refirió la noticia de un barco ruso que fue de Noruega a Japón y pudo atravesar el Polo Norte sin encontrar hielo y mencionó que algunos estudiosos establecieron en tres años el tiempo para “volver a atrás” en la contaminación del planeta.
“Yo no sé si lo de los tres años sea cierto o no, pero si no volvemos atrás, ¡nos vamos a caer! El cambio climático se ve en sus efectos, y todos nosotros tenemos una responsabilidad moral al tomar decisiones”, dijo.
“Creo que es algo muy serio. Cada uno tiene su responsabilidad moral y los políticos tienen la suya. Que uno le pregunte a los científicos y que luego decida. La historia juzgará sus decisiones”, apuntó.
Más adelante defendió el accionar del Vaticano y suyo propio ante la crisis en Venezuela. Aseguró que la Santa Sede habló “de manera fuerte y clara”, invitó a un diálogo y él mismo en diversas ocasiones ofreció su ayuda para encontrar una salida.
“Lo que dice (el presidente Nicolás) Maduro que lo explique él. Yo no sé qué tiene en mente”, precisó. Reconoció que la situación es “muy difícil” y que lo “más doloroso” es el problema humanitario con tanta gente que escapa y sufre.
“Debemos ayudar a resolver la situación de cualquier manera. Creo que las Naciones Unidas deben hacerse oír allí para ayudar”, ponderó.
Sobre la realidad colombiana, constató que tras 54 años de guerrilla se acumuló “mucho odio” y “muchas almas enfermas”. Afirmó que guerrilleros y paramilitares “cometieron pecados feos” provocando la enfermedad del odio.
Empero sostuvo que existen “pasos de esperanza” como el cese al fuego decretado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el cual agradeció personalmente.
“He percibido una voluntad de seguir adelante que va más allá de las negociaciones en acto, una fuerza espontánea. Allí está la voluntad del pueblo. El pueblo quiere respirar y debemos ayudarlo con la cercanía y la oración”, subrayó.
Fuente: Crónica