Cubetas, tambos, botes y jarras sirven a los vecinos de Santa Cruz Acapixtla, en Xochimilco, para recolectar agua desde diversas fugas, puesto que desde el sismo del 19 de septiembre esta zona chinampera se quedó sin servicio de agua potable.
Pese a que en este pueblo no se reportaron decesos por el movimiento telúrico, los habitantes muestran preocupación “porque las autoridades brillan por su ausencia y hasta acá no llegan las pipas”.
Por la calle de Cedros van y vienen lugareños, montados en triciclos o a pie hasta llegar a la calle de Puente, donde hay tres fugas de agua para poder abastecerse del líquido.
Hacia el centro de Santa Cruz tampoco tienen agua. Por ello, la gente se acerca a un socavón que fracturó las tuberías y provocó una fuga a recolectar el líquido.
A una semana del sismo, el pueblo de Santa Cruz trata de volver a la normalidad. En el centro las actividades económicas, principalmente el comercio, continúa y la gente poco a poco pierde el miedo de volver a salir.
En la plaza principal se realizan diversas actividades, entre ellas un espectáculo con payasos, para entretener a los pequeños y hacerles olvidar un poco la situación de emergencia que vive su comunidad.
Los escombros de las casas derrumbadas ya fueron retirados por decenas de voluntarios que se volcaron a esta comunidad, sin embargo las huellas del temblor siguen: los habitantes sufren por el desabasto de agua y por el destino de lo que fueron sus viviendas.
Fuente: El Universal