El 5 de septiembre un caza se estrelló cerca de la base aérea de Edwards, en el estado de Nevada, más conocida como la misteriosa Área 51. El servicio de prensa de la base aérea notificó que en el incidente, ocurrido durante una misión de entrenamiento, falleció el teniente coronel Eric Schultz. Sin embargo, no proporcionó ninguna información sobre las circunstancias del accidente ni el modelo de la aeronave implicada.
El portal Popular Mechanics explica que la escasa información oficial sobre el accidente se debe al hecho de que Schulz comandaba un escuadrón que estaba probando equipos extranjeros, entre ellos varios aviones de fabricación soviética.
La Fuerza Aérea de EE.UU. consiguió aviones soviéticos durante los años 80 del siglo pasado, en el marco de un programa clasificado conocido como Constant Peg. De acuerdo con una de las hipótesis del accidente, Schultz podría haber estado pilotando una de esas aeronaves, concretamente un interceptor MIG-29 o un caza Su-27.
Según otra versión, el avión estrellado pertenecía a un escuadrón Agresor, que desempeña la función de aeronaves enemigas durante los ejercicios militares. Esta conjetura, sin embargo, tiene un cabo suelto, pues los aparatos que integran ese escuadrón deben ser de producción estadounidense, aunque tengan el color y las marcas de identificación de la fuerza aérea del potencial enemigo.
Por otro lado, los medios de comunicación destacaron que Schulz era uno de los pilotos entrenados en el manejo del cazabombardero de quinta generación F-35. No obstante, el jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea de EE.UU., David Goldfain, ha asegurado rotundamente que el avión accidentado no era un F-35.
Fuente: RT News