El presidente Donald Trump avivó hoy la controversia por sus declaraciones en torno a la violencia en Charlottesville, al acusar a sus críticos y a la prensa de haber distorsionado sus palabras de condena y asegurando que la deshonestidad de estos ha empezado a salir a flote.
En una serie de mensajes en su cuenta de Twitter, el mandatario optó por continuar su actitud combativa en medio de la debacle política generada por lo que ha sido interpretado como su defensa de los grupos de odio y racistas como nazis, el Ku Klux Klan y los supremacistas blancos.
Trump enfocó sus baterías en el senador republicano por Carolina del Sur, Lindsey Graham, uno de sus frecuentes críticos en el partido, a quien acusó de buscar publicidad fácil al distorsionar sus palabras en el sentido de que en la violencia del sábado, hubo culpa de varios lados.
“El buscador de publicidad Lindsey Graham ha dicho de manera falsa que dije que hay equivalencia moral entre el KKK, neonazis y supremacistas blancos, y gente como la señorita Heyer, tan repugnante mentira”, dijo el mandatario.
Trump aludió por su apellido a Heather Heyer, la mujer de 32 años de edad que murió tras ser arrollada por un supremacista que embistió con su vehículo a un grupo de opositores, dejando a otras 19 personas heridas.
En una contenciosa e improvisada conferencia de prensa el martes en Nueva York, Trump aseguró que si bien hubo “gente mala” entre los supremacistas, “también hubo gente buena, en ambos lados”.
El comentario, el último de una serie que pronunció desde su primer declaración del sábado, generó una condena amplia, incluso entre miembros del Foro Estratégico y Político el grupo directivos empresariales que lo asesoraba en el frente económico, varios de los cuales renunciaron a este panel en protesta por estas declaraciones.
La desbandada llevó a Trump el miércoles a eliminar este panel, y evitar someter a sus miembros a la presión pública generada por la nueva controversia.
Pese a sus palabras, el mandatario aseguró este jueves en un tercer mensaje que “el público está aprendiendo (aún más) lo deshonestas que son las noticias falsas. Lo mal que representaron lo que dije sobre odio e intolerancia etc… vergüenza!”.
Trump optó también por atacar al senador republicano por Arizona, Jeff Flake, quien en fechas recientes se ha distanciado del mandatario y no ha tenido empacho en criticarlo por controversias pasadas.
En otro mensaje esta mañana, el mandatario se dijo complacido de que existe un rival en Flake en las primarias republicanas de cara a las elecciones legislativas del 2018.
“Bueno ver que el doctor Kelli Ward está contendiendo contra Jeff Flake, quien es DEBIL en fronteras, crimen y un no-factor en el senado. El es tóxico!”, acusó.
Fuente: Crónica