México podría ‘girar la tuerca’ en las importaciones de granos de EU, volteando hacia el sur del continente, y con ello presionar en la mesa de negociaciones en la que se modernizará el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), dejó entrever ayer el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.
Sin embargo, para que los negociadores mexicanos puedan recurrir efectivamente a este apalancamiento, pidió a senadores y a la iniciativa privada abrir mercados como Brasil y Argentina.
El país importa cerca de 30 millones de toneladas de granos y oleaginosas, la mayoría de Estados Unidos.
Actualmente, México tiene una fuerte dependencia hacia Estados Unidos y Canadá en la compra de granos.
“Si quieren una buena negociación al norte, necesitan darme margen de maniobra para poder abrir fuentes al sur”, explicó en una reunión con la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
“Nadie me va a creer que yo estoy dispuesto a reponer aranceles de la OMC a granos y oleaginosas en Estados Unidos si es que las cosas no avanzan bien, cuando no tengo fuentes alternativas de oferta y cuando el impacto en la canasta del consumidor y de la gente en México sería totalmente desmedido”, agregó el funcionario.
En 2016, el país alcanzó un récord de compras de maíz de 14.1 millones de toneladas métricas, la mayoría de origen estadounidense, de acuerdo con el Grupo Consultor en Mercados Agrícolas (GCMA).
De lo contrario, agregó el funcionario, la posición de México en la mesa de negociación no tendrá credibilidad.
Desde que Estados Unidos dijo que renegociaría el TLCAN y que incluso podría abandonarlo, el sector agropecuario de ese país rechazó la desaparición del acuerdo, pues México es uno de los principales destinos de granos de Estados Unidos, como el maíz amarillo, que se utiliza en México para la producción pecuaria.
El país importa cerca de 30 millones de toneladas de granos y oleaginosas, la mayoría de Estados Unidos, dijo Juan Carlos Anaya, director general de GCMA.
Dado que México se ha posicionado como un importador nato, los proveedores de estos productos tratan de ser competitivos para llegar al país.
“Estamos recibiendo ofertas de Brasil y Argentina a precios muy competitivos y eso está llamando la atención al mercado norteamericano porque ellos también tienen que ponerse ‘las pilas’ para vender. México es uno de sus principales mercados y seguramente no van a dejar perder este mercado”, indicó Anaya.
Sobre las acciones para consolidar la diversificación comercial de México, Guajardo explicó que se están actualizando los acuerdos de complementación económica con Brasil y Argentina para incluir nuevas disciplinas y profundizar, pero sin convertirlos en un tratado de libre comercio.
Al hacer referencia al objetivo de terminar las negociaciones técnicas a más tardar a inicios de 2018, para evitar las campañas electorales en México (presidenciales) y en EU (legislativas), Guajardo dijo que si bien es una meta compartida, no se puede asegurar que se vaya a lograr.
La primera ronda de negociaciones iniciará el 16 de agosto.
Fuente: El Financiero