El Gobierno mexicano rechazó el uso o amenaza de uso de la fuerza tras escalar tensión por la situación en Venezuela.
Ello después de que el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresara ante medios la posibilidad de hacer una intervención militar en el país sudamericano.
«La crisis en Venezuela no puede resolverse mediante acciones militares, internas o externas», manifestó la Cancillería mexicana en un comunicado, en la cual recordó su apego a la Carta de la Organización de las Naciones Unidas y a la Constitución.
Recordó que, el 8 de agosto, Cancilleres de 12 países adoptaron la Declaración de Lima, en la cual desconocieron a la Asamblea Nacional Constituyente al considerar que hubo una ruptura del orden democrático.
«México reitera el contenido de la Declaración de Lima y seguirá haciendo todos los esfuerzos diplomáticos posibles para que se restaure la democracia en Venezuela a través de una salida pacífica y negociada», agregó.
Fuente: Reforma