La obsesión de Donald Trump de revisar su balanza comercial con otros países no ha tenido efecto en la relación entre EU y México, a tal grado que el país llegará a la mesa de negociación para modernizar el TLCAN con un superávit histórico semestral, enmarcado por la mayor demanda de EU y la depreciación del peso.
En los primeros seis meses del año México logró incrementar 13.7 por ciento su superávit comercial con Washington con respecto al primer semestre del 2016 al pasar de 32 mil 483 millones de dólares a 36 mil 948 millones, de acuerdo con cifras del Buró del Censo de EU.
Y aunque Washington se jacte de haber logrado reducir entre mayo y junio su déficit comercial global de 46.4 a 43.6 mil millones de dólares, en el primer semestre del año, EU continuó incrementando su balanza deficitaria global.
“(En junio) el déficit de bienes y servicios se incrementó 26 mil 700 millones de dólares, o 10.7 por ciento, con respecto al mismo periodo del 2016. Las exportaciones se incrementaron 64 mil 900 millones o seis por ciento. Las importaciones se incrementaron 91 mil 700 millones o 6.9 por ciento”, señaló un reporte difundido el viernes por el Departamento de Comercio de ese país.
Las cifras del primer semestre son sinónimo de que la economía de EU marcha en rumbo positivo, de acuerdo con Miguel Ángel González Ibarra, coordinador del Centro de Estudios Financieros de la UNAM, quien ve dos factores de peso detrás de este comportamiento: “Por un lado la debilidad del peso mexicano que hace que los productos mexicanos sean mucho más baratos para los norteamericanos, pero el otro factor es que se ha incrementado el empleo (en EU, lo que eleva el consumo)”, dijo González Ibarra.
Tan sólo el viernes, EU reveló que la tasa de desempleo bajó una décima para ubicarse en 4.3 por ciento.
Sin embargo, sería erróneo atribuir este comportamiento de la economía al presidente Donald Trump, pues estos datos son resultados de las políticas que vienen desde la era de Barack Obama, el predecesor del magnate inmobiliario, agregó el experto.
“La economía ha estado en contra de todo lo que ha pretendido Trump. Ha estado funcionando mejor, pero no por las propuestas de Trump. No ha podido llevar a cabo su propuesta de carácter fiscal ni las propuestas de carácter comercial. La economía norteamericana sigue su curso”, agregó González Ibarra.
Fuente: El Financiero