Leopoldo López y Antonio Ledezma, que guardaban arresto domiciliario, fueron detenidos esta madrugada tras sus fervientes llamados a no votar la Asamblea Constituyente de Nicolás Maduro. ¿Quiénes son? Se trata de los dos presos políticos más emblemáticos de la oposición venezolana.
López (46) y Ledezma (62) fueron detenidos por agentes del servicio de inteligencia (Sebin) y nadie sabe dónde están, aunque se sospecha que fueron llevado a la cárcel de Ramo Verde; una prisión conocida por sus condiciones especiales y estrictas medidas de seguridad para los reclusos, reservada específicamente para militares y para civiles que por sus características representen una importancia para el estado venezolano
Los dos líderes habían instado en los últimos días a no votar en la elección del pasado domingo de la Asamblea Constituyente convocada por Maduro, comicio que transcurrió en medio de manifestaciones violentas que dejaron una decena de muertos, elevando a 120 los fallecidos desde que iniciaron las protestas opositoras hace cuatro meses.
López había sido puesto bajo detención domiciliaria el 8 de julio tras tres años y cinco meses en la cárcel militar de Ramo Verde, en las afueras de Caracas, donde cumplía una condena de casi 14 años, acusado de instigar a la violencia en las protestas contra Maduro de 2014, que dejaron 43 fallecidos.
Por su parte, Ledezma fue detenido en febrero de 2015, acusado de conspiración y asociación para delinquir. Tres meses después obtuvo el beneficio del arresto domiciliario por razones de salud, luego de ser operado de una hernia inguinal.
En un video difundido la semana pasada, López había pedido a los militares «no ser cómplices» del «aniquilamiento del Estado» y en varios mensajes de Twitter pidió a la población mantenerse en las calles hasta lograr «el retorno de la democracia» y a la comunidad internacional a desconocer la Asamblea Constituyente.
El alcalde Ledezma también difundió un video, en el que aparece con la bandera venezolana de fondo y pide resistir frente a lo que tildó de «régimen totalitario» y «tiranía». Advirtió que asumía los riesgos de publicar su mensaje.
La ONG Foro Penal asegura que en Venezuela existen 490 «presos políticos», luego de la oleada de detenciones en el marco de las protestas que comenzaron el 1 de abril para exigir la salida de Maduro.
Gran marcha en Caracas
Para el miércoles, día en que comenzará a sesionar por tiempo indefinido y con todo el poder la Asamblea, la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó a una marcha en Caracas para denunciar la «ilegitimidad» de la Constituyente, criterio que apoya una decena de países, entre ellos Estados Unidos, España, Argentina, México y Colombia.
La Constituyente sesionará en el Salón Elíptico del Palacio Legislativo, en cuyo hemiciclo debate el Parlamento, de mayoría opositora, lo que hace temer enfrentamientos.
Desde que la oposición tomó el control del Congreso en enero de 2016, simpatizantes del gobierno irrumpieron con violencia dos veces, en la última de ellas hirieron a siete diputados opositores y mantuvieron el edificio bajo asedio durante varias horas.
«Es un Parlamento que va a seguir sesionando (…) Este es el sitio donde nos colocó el pueblo y nosotros vamos a seguir trabajando normalmente», aseguró el jefe legislativo Julio Borges.
Venezuela, que sufre una severa crisis económica, entró en una nueva etapa del conflicto político con la elección de los 545 constituyentes que reformarán la Carta Magna de 1999, impulsada por el presidente Hugo Chávez, fallecido en 2013.
Pero la oposición, que rechazó participar en la elección, no la reconoce y asegura que fue propuesta por Maduro para perpetuarse en el poder, instaurar un modelo comunista y neutralizar a sus críticos y adversarios.
«Algunos terminarán en una celda», advirtió el presidente, al señalar que la Constituyente podría levantar inmunidades parlamentarias. Y al parecer parece estar cumpliendo su amenaza.
Fuente: AFP