La Unión Europea anunció hoy que solo aceptará negociar un hipotético período de transición en la unión aduanera entre el Reino Unido y la UE posterior al «brexit» una vez se hayan producido «progresos suficientes» en el acuerdo previo de separación entre Londres y Bruselas.
«Tomamos nota de la petición del Reino Unido sobre un período de implementación y sobre sus preferencias para la futura relación. Pero solo lo abordaremos cuando hayamos alcanzado progresos suficientes en términos de la salida ordinaria» del Reino Unido de la UE, declaró en rueda de prensa la portavoz de la Comisión Europea (CE) Annika Breidthardt.
La declaración del Ejecutivo comunitario, que negocia el «brexit» en nombre de los 27 Estados miembros que permanecerán en la UE, se produjo como reacción a la publicación ayer de un documento del Gobierno británico en el que Londres aboga por uno o dos años de transición hacia un nuevo sistema aduanero para evitar un «abismo» para individuos y empresas tras el «brexit».
Desde Bruselas, calificaron como «positiva» la publicación del documento de cara al inicio efectivo de las negociaciones y recordaron que hace tiempo que la UE ha publicado numerosos escritos de ese tipo para facilitar las discusiones entre ambas partes.
«El tiempo está corriendo y este documento es la primera respuesta del Reino Unido a los nueve escritos que la Unión Europea publicó antes del verano», subrayó la portavoz comunitaria.
Bruselas ha hecho públicos documentos preparatorios de la negociación sobre aspectos como los derechos de los ciudadanos, el acuerdo financiero, material nuclear y de salvamento, así como sobre el funcionamiento de las instituciones, cuerpos y agencias europeas o cooperación judicial, entre otros.
«La UE está trabajando en otra serie de documentos sobre posiciones (negociadoras), que incluyen uno sobre asuntos aduaneros», señaló la portavoz, quien recordó que se espera que el Reino Unido publique hoy su posición negociadora respecto a las fronteras de Irlanda del Norte.
Las fronteras de ese territorio británico con límite terrestre con Irlanda, país que seguirá formando parte de la UE tras el «brexit», es uno de los tres bloques iniciales de las discusiones entre ambas partes, junto con los derechos de los ciudadanos y la factura financiera del abandono británico de la Unión Europea.
«Ahora estudiaremos ambos documentos, en base a las guías de las directrices de negociación» acordadas por los Veintisiete, agregó la portavoz.
No obstante, recordó que es «esencial» que Londres y Bruselas mantengan «una discusión política sobre ello antes de buscar soluciones técnicas» y citó para ello al negociador europeo para el «brexit», Michel Barnier, quien en reiteradas ocasiones ha señalado que «el comercio sin fricciones no es posible fuera del mercado común y de la unión aduanera», como pretende Londres.
La próxima ronda de negociación entre el Reino Unido y la UE, la tercera, arrancará el próximo 28 de agosto en Bruselas.
Fuente: Crónica