La Secretaría de Marina-Armada de México clasificó como reservada por cinco años la información de su personal que participó en el operativo en el que fue abatido Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, líder de la banda delictiva denominada cártel de Tláhuac, el pasado 20 de julio, en la colonia La Conchita Zapotitlán, en la capital del país.
La dependencia naval subrayó que el operativo en el que cayeron siete delincuentes más se realizó en apoyo a la Procuraduría General de la República y a las autoridades capitalinas, por lo que es la única acción en su tipo; apuntó que no hay antecedentes de operativos similares en la Ciudad de México desde hace 20 años.
En respuesta a una petición de información, la Armada de México informó que decidió mantener en secrecía los nombres de los marinos, así como del comandante de la Unidad de Operaciones Especiales, por cuestiones de seguridad nacional y para proteger a sus familias.
La Semar señaló que «la información testada expondría al público las peculiaridades de su identidad (de quien encabezó el operativo), mismos que se encuentran relacionados con cuestiones de seguridad nacional y seguridad pública, y que de ser conocidos eventualmente por miembros de la delincuencia organizada pondrían en riesgo constante la integridad propia de citado militar, de los servidores públicos de su adscripción, e incluso de sus respectivas familias, como en la especie ha acontecido en el pasado».
Tras el abatimiento del capo Arturo Beltrán Leyva, El Jefe de Jefes, el 16 de diciembre de 2009, en Cuernavaca, Morelos, un comando asesinó a cuatro familiares del marino Melquisedet Angulo Córdova en una ranchería de Tabasco; el marino falleció durante el enfrentamiento en el que cayó el líder del cártel de los Beltrán Leyva. Posteriormente, se supo que una red de militares consiguió el nombre del marino, información que fue entregada a los criminales.
Ahora, la Marina ha decidido reservar los datos del caso Tláhuac, ante la posibilidad de que personas ajenas a la institución la utilicen para sorprender a la población civil y «realizar delitos usurpando la identidad del militar» o que integrantes de organizaciones criminales lo contacten para presionar en la entrega de información relacionada al área estratégica en la que él se encuentra adscrito dentro de la dependencia, «colocando en inminente riesgo la vida del militar y de sus familiares».
La Marina estableció que «este Comité de Transparencia, de acuerdo a las facultades y atribuciones, establecidas (…) confirma y declara formalmente como información reservada, por un periodo de cinco años, el nombre y firma del comandante de la Unidad de Operaciones Especiales de la Armada de México».
En los últimos tres años, la Unidad de Operaciones Especiales y el Cuartel General del Alto Mando de la Secretaría de Marina han realizado 22 operativos en 17 entidades del país contra el combate el narcotráfico y en apoyo a labores de seguridad que solicitan otras dependencias.
En un documento elaborado por la Marina se menciona que en el estado de Tamaulipas, particularmente en los municipios de Reynosa y Nuevo Laredo, mantiene vigente desde el 1 de octubre de 2014 un operativo en apoyo a otras dependencias, entre ellas, la Secretaría de la Defensa Nacional, Policía Federal, Procuraduría General de la República y Policía Estatal, para el combate a los cárteles del Golfo y Los Zetas.
Fuente: Milenio