Algunos manifestantes tuvieron pequeños roces con seguidores del presidente Donald Trump, mientras cientos de personas hacían fila para ingresar a un mitin que representa el primer evento político del mandatario desde los actos violentos en Charlottesville, Virginia.
Las autoridades de Phoenix están en alerta tras las protestas en Virginia, en las que murió una persona, y tras los comentarios del mandatario de que ambos bandos comparten culpa por los hechos de violencia derivados de un mitin de supremacistas blancos.
El alcalde Greg Stanton pidió al magnate que no realizara el evento en su ciudad a tan pocos días de los conflictos en Charlottesville.
Stanton dijo que espera que los manifestantes sean cívicos, respetuosos y pacíficos.
Seguidores de Trump con gorras rojas con la leyenda «Hacer Grande a Estados Unidos nuevamente», hicieron fila durante horas para ingresar al mitin.
La presidenta estatal del Partido Demócrata Alexis Tameron hizo un llamado a manifestaciones pacíficas.
La jefa de la policía, Jeri Williams, señaló que los derechos de la Primera Enmienda se respetarán, pero que la conducta criminal será rápidamente controlada.
La vicealcaldesa de Tucson, Regina Romero, señaló en una conferencia de prensa convocada por la organización “Mi Familia Vota”, que los grupos se niegan a quedarse pasivos mientras Trump destruye todo lo que Estados Unidos representa.
Fuente: Excélsior