El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, alabó el sábado a su exestratega jefe, Steve Bannon, agradeciéndole por su servicio y su rol en la campaña por la elección presidencial contra la demócrata Hillary Clinton.
Quiero agradecer a Steve Bannon por su servicio. Él llegó a la campaña durante mi competencia contra la Retorcida Hillary Clinton, ¡fue grandioso! Gracias, S», publicó Trump en Twitter.
I want to thank Steve Bannon for his service. He came to the campaign during my run against Crooked Hillary Clinton – it was great! Thanks S
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 19, 2017
Trump despidió el viernes a Bannon como su estratega jefe, en el más reciente cambio que realiza entre sus asesores en la Casa Blanca.
Las palabras de agradecimiento del mandatario contrastaron con las expresiones de despedida de Bannon, quien declaró el viernes como “acabada” la Presidencia de Trump.
La Presidencia de Trump por la que peleamos, y ganamos, está acabada”, dijo Bannon a The Weekly Standard poco después de su salida, presentada por el jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, como de “común acuerdo”.
Todavía tenemos un enorme movimiento y vamos a hacer algo de esta Presidencia, pero la Presidencia está acabada. Será algo más y habrá todo tipo de peleas y habrá buenos días y malos días, pero la Presidencia está acabada”, sentenció.
Bannon, quien regresó a ocupar la dirección de la publicación cibernética derechista Breitbart News, no ofreció detalles sobre su evaluación de la Presidencia de Trump, pero eran conocidos sus diferendos con miembros del gabinete.
El estratega político se ubicaba junto con Peter Navarro, Stephen Miller y Sebastian Gorka en la corriente de los nacionalistas, frente a la facción ‘globalista’ que incluye al jefe de asesores económicos Gary Cohn y el yerno presidencial Jarred Kushner, según analistas.
Bannon aseguró a la publicación que su salida fue voluntaria, pero fuentes de la Casa Blanca insistieron en que fue despedido por Kelly.
Colaboradores de Trump atribuyeron a Bannon las filtraciones a la prensa que presentaban en mala luz a sus enemigos políticos dentro de la propia Casa Blanca.
Fuente: Excélsior