Al asegurar que el PRI va con ánimo renovado para mantener la Presidencia, el dirigente nacional del partido, Enrique Ochoa, definió las tres virtudes que debe tener el candidato o candidata: contar con una trayectoria muy positiva, experimentada y probada en el ejercicio de la administración pública; honestidad comprobada, y un proyecto convincente e inteligente a la ciudadanía.
En entrevista con El Financiero, Ochoa Reza precisó que el perfil del candidato es sólo una de tres condiciones que les permitirán aspirar a ganar, no sólo la Presidencia, sino la mayoría en las Cámaras y recuperar los estados donde son oposición. Las otras dos son que el partido llegue unido, “con sus estructuras renovadas, y que se dé una aprobación del trabajo y los resultados del gobierno priista en turno”.
La víspera del arranque de las mesas temáticas rumbo a la XXII Asamblea Nacional del PRI, que tendrá lugar este sábado, el dirigente abordó uno de los temas polémicos, el del método de selección del candidato.
-¿Cuál es su postura al respecto, a reserva de que se discuta en la Asamblea?, se le preguntó.
“Es importante que se discuta por la militancia en la mesa de Estatutos en Campeche, porque todo partido democrático debe tener múltiples procesos para seleccionar a las y los mejores candidatos. En la mesa de Estatutos se planteará la idea que tienen algunos de que nos determinemos por un solo mecanismo de selección, que es la consulta abierta a la militancia y los simpatizantes.
“Hay quienes sostenemos que un mecanismo abierto nos da competitividad y fortaleza; hay quienes sostienen que un mecanismo de esa naturaleza genera división y un gasto excesivo, como lo señaló Francisco Labastida, por experiencia propia.
“Por eso es importante tener flexibilidad en mecanismos de selección. Son 18 mil 500 cargos en 2018 y habrá que tener distintos procedimientos para aprovechar las oportunidades en cada estado.
“En cuanto a la elección presidencial, será hasta finales de año cuando el Consejo Político Nacional escoja, dentro de los diferentes mecanismos de elección, para determinar cuál es el más conveniente”.
Ante la pregunta de por qué si desde 2013 se aprobó crear un Consejo Nacional de Ética Pública, se dieron casos como los de Javier y César Duarte y Roberto Borge, advirtió: “Es importante actuar de manera decidida para combatir el cáncer de la corrupción y la impunidad. Proponemos que se discuta ampliamente por la militancia un nuevo Código de Ética y que establezcamos una Comisión de Ética que pueda actuar de manera oportuna”.
Habló de cómo piensan remontar el saldo negativo, al haber perdido 4.7 millones de votos en 5 años y 11 gubernaturas; dijo que si bien en 2016 tenían un panorama adverso, en 2017 ganaron dos de tres comicios para gobernador, cuando ambos las arrancaron con desventaja.
Confirmó que en la mesa de Estatutos se discutirá si se debe mantener el candado para las candidaturas, que es el requisito de 10 años de militancia para el caso de la presidencial. Señaló que si se va a eliminar ese “último candado”, tiene que hacerse también para candidaturas a gobernador, diputados y alcaldes, pues no se puede modificar sólo uno en una revisión integral.
Fuente: El Financiero