Leo Zuckermann, en sus famosas últimas palabras, señaló que los chilangos nos hemos tenido que despertar a la fuerza del sueño que nos ponía lejos de otros estados donde la delincuencia organizada ha sentado sus reales.
El reciente operativo en Tláhuac que llevo al abatimiento de «El Ojos», los narcobloqueos y las amenazas a periodistas, demuestran que nuestra realidad en materia de inseguridad es igual que el de otras entidades.