Dámaso López Núñez, El Licenciado, y su hijo Dámaso López Serrano, El Mini Lic, intentaron controlar la Ciudad de México, en especial la zona sur que colinda con Morelos y que abarca las delegaciones Tláhuac, Xochimilco y Tlalpan.
Autoridades federales señalaron que la idea expansionista de dichos criminales se aceleró tras la encarnizada batalla que tuvieron con los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, a quienes peleaban el liderazgo del Cártel de Sinaloa.
La detención y posterior extradición del Chapo le hizo pensar a El Licenciado que tenía “derechos adquiridos” para encargarse de la organización. Y es que fue él quien fraguó la primera fuga del capo, en 2001 del penal de Puente Grande.
Desde entonces, El Licenciado se ganó la confianza del Chapo y se convirtió en uno de sus hombres más cercanos. Incluso se hicieron compadres, ya que el líder del Cártel de Sinaloa fue padrino de bautizo de El Mini Lic.
Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán reclamaron también su derecho de dirigir el imperio que forjó su padre, El Chapo.
Esto derivó en una abierta confrontación entre los Dámaso y los hijos del Chapo. Estos últimos incluso fueron secuestrados en agosto de 2016 en el bar La Leche, en Puerto Vallarta, y posteriormente acusaron un intento de ejecución.
De ambos casos se responsabilizó a El Licenciado, quien en un afán por evitar un contraataque se desplazaba constantemente a la Ciudad de México, donde tenía varias propiedades.
Autoridades federales informaron que El Licenciado pretendía una alianza con el Cártel de Jalisco Nueva Generación, de Nemesio Oseguera, El Mencho, el de mayor expansión y presencia en México.
Pero también pretendía asentarse en la Ciudad de México, a fin de crear un mercado regional que abracaría los estados de México y Morelos. Pero sus anhelos se frustraron el pasado 2 de mayo, cuando se logró su captura en un departamento de la colonia Nueva Anzures, en la Ciudad de México.
La aprehensión se hizo con base en una orden de aprehensión librada por un juez de Jalisco y una solicitud de extradición a Estados Unidos. Hoy duerme en un penal federal de Chihuahua, donde se convirtió en el reo 4073.
Ese día, en operativos simultáneos se catearon dos domicilios, uno en la colonia Anáhuac, delegación Miguel Hidalgo, y otro en la colonia Tezozómoc, en Azcapotzalco, en este último se detuvo a Víctor Geovanni González Sepúlveda, El Chómpiras, operador financiero de El Licenciado.
Cinco días después la Marina-Armada, el Ejército y la PGR hicieron dos cateos simultáneos en los que se detuvo a seis sujetos que luego se supo eran gente del primer círculo de El Mini Lic.
Se trata de Benigno Gastelum Sandoval, El Beni, asistente y chofer de El Mini Lic; así como sus escoltas Jorge Tovar Calleros, El Güero o El Ingeniero, Ramón Arellanes Almazán, Juan Enrique Rodríguez, Trinidad Francisco García Parra y Jesús García Parra.
El primer cateo fue en la colonia Jardines del Sur, en Xochimilco, y la otra en la colonia Tlaltenco, en Tláhuac, zona que estaba bajo el control de Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos.
De hecho, la casa donde se dio la detención y donde fue abatido El Ojos, están a menos de dos kilómetros de distancia, por lo que no se descarta una relación entre ambos grupos.
Las autoridades tienen documentado el lazo que El Ojos tenía con el Cártel de Sinaloa a través de Héctor Peralta Vázquez, El Papis, su maestro y quien lo presentó con diversos criminales.
Entre otros, lo contactó con el secuestrador Marcos Tinoco Gancedo, El Coronel, un hombre cercano a Cynthia Mercedes Romero Verdugo, comadre del Chapo y cuñada de Héctor Palma Salazar, El Güero, encabezas del Cártel de Sinaloa.
Según la investigación, el estrecho vínculo con El Coronel fue la llave que abrió a El Ojos la puerta del Cártel de Sinaloa, donde habría conocido a sus principales líderes.
Las autoridades informaron que en el operativo del 7 de mayo pasado en Tláhuac se pensaba detener al Mini Lic, pero al parecer escapó al ser alertado.
Sobre los posibles nuevos liderazgos de esta facción del Cártel de Sinaloa, conocida como Los Dámaso, tras la detención de El Licenciado y la reciente entrega del Mini Lic a la DEA, las autoridades no dieron nombres, pero dijeron que tendrá que ser alguien ajeno a la propia familia de estos sujetos.
Fuente: El Financiero