Tres días después de que el gobierno del presidente Donald Trump, actualizara la advertencia a los ciudadanos de Estados Unidos de los peligros que implica viajar a México, el diario The Washington Post colocó al puerto de Acapulco, Guerrero, como la capital número uno del homicidio.
En amplio reportaje de primera plana en su edición impresa de este viernes, el influyente y poderoso rotativo de la capital estadunidense describe un Acapulco decadente, saturado de violencia y bajo un ambiente de casi total anarquía.
El periódico estadunidense tituló el reportaje como “El mortal descenso de Acapulco”, que para darle un toque mayor de terror en la primera plana; lo ilustra con dos fotografías en blanco y negro, en una de las cuales se ve a cuatro forenses cargar en una bolsa de plástico los restos de una persona que fue decapitada, descuartizada y enterrada en la Colonia Barranca de la Laja.
“En medio de la aterradora violencia, la ciudad que fuera de México la capital número uno para la diversión y tomar el sol, lo es ahora pero del homicidio”, destacó el Washington Post en el subtítulo del reportaje firmado por el reportero Joshua Partlow.
Con sumo detalle, el despacho expone cómo en los barrios más pobres de Acapulco, los negocios son víctimas del crimen organizado ya que a los comerciantes locales tienen que pagar semanalmente a los criminales cuotas para dejarlos trabajar u operar, porque de lo contrario los matan.
Como ejemplo de esta situación, el artículo detalla que en el barrio Renacimiento, todos los viernes en el estacionamiento de un Oxxo, tres jóvenes armados, a bordo de un automóvil Nissan-Tsuru, color blanco, colectan en una bolsa de plástico color negro 100 pesos por cada conductor de taxis que opera en la zona.
Tomando las cifras oficiales respecto a los homicidios, el diario anota que en lo que va de este año se han reportado 412 asesinatos en Acapulco, que tiene una población de 700 mil habitantes. En contraste, el Washington cita al periódico local, El Sur, que tiene un registro de 466 homicidios en los primeros siete meses de 2017.
“Pese a todo, el término ‘guerra contra las drogas’ describe muy poco de lo que está pasando en Acapulco”, subraya el Washington Post en el reportaje que ocupa dos páginas en el interior del diario.
El diario achaca la decadencia de lo que fuera uno de los puntos turísticos de México más prestigiados y famosos en el mundo (en las décadas de los años 60 y 70 del siglo pasado), al dominio de los barrios y sus calles por parte de las pandillas, los cárteles del narcotráfico y la corrupción gubernamental.
Pandillas como la 221, Los Locos y otras 18 que se calcula operan en Acapulco, son especialistas en extorsión, secuestros, robo de autos y asesinatos. La mayoría de sus víctimas son personas totalmente inocentes e indefensas.
Esta semana, el Departamento de Estado actualizó su advertencia de viajes a México para los ciudadanos estadunidenses, en la cual les hace notar que eviten puntos turísticos precisamente como Acapulco, porque podrían ser víctimas de crímenes como los que sufren los ciudadanos del decadente puerto con playas hermosas.
Fuente: Periódico Zócalo