Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE), reunidos en consejo en Bruselas, acordaron hoy estudiar posibles nuevas sanciones contra Corea del Norte tras el lanzamiento el pasado 4 de julio de su primer misil intercontinental.
«El Consejo considerará respuestas adicionales apropiadas consultando estrechamente con los socios clave y en línea con las deliberaciones del Consejo de Seguridad de la ONU, en particular, mediante medidas restrictivas autónomas adicionales», indicaron los titulares de Exteriores en un comunicado.
Los ministros recordaron que el mecanismo de sanciones de la UE a Pyongyang se encuentra entre los más restrictivos del mundo y pidieron a los Estados mantener la vigilancia ante los intentos del régimen norcoreano de recaudar monedas fuertes como el euro y el dólar para financiar sus programas nucleares y de misiles balísticos.
De hecho, agregaron que esos programas «desvían recursos de las inversiones necesarias en el desarrollo social y económico» que beneficiaría a la población del país.
Los titulares comunitarios subrayaron su condena al ensayo del 4 de julio y al desarrollo del programa nuclear, para a continuación asegurar que constituyen «violaciones directas» de las obligaciones internacionales de la República Popular Democrática de Corea y que representan «una amenaza seria a la paz y seguridad internacionales».
En ese sentido, los Veintiocho pidieron a Pyongyang cumplir «sin retraso, completa e incondicionalmente» las resoluciones de Naciones Unidas y abstenerse de llevar a cabo «acciones provocativas adicionales que podrían incrementar las tensiones regionales y globales».
Los ministros también apoyaron la llamada de Corea del Sur a su vecino del norte para mantener un diálogo «creíble y significativo», además de subrayar que la desnuclearización de la península coreana se debe realizar con «medios pacíficos».
Asimismo, destacaron la importancia de mantener la unidad de la comunidad internacional en la cuestión norcoreana y denunciaron los «graves abusos de derechos humanos» en el país asiático.
A su entrada a la reunión, el ministro británico, Boris Johnson, manifestó la determinación de la Unión para mantener la presión sobre el régimen de Pyongyang y afirmó que «la mejor manera para ello es poner presión sobre China».
«Hemos visto algunos progresos, pero aún hay mucho más por hacer», concluyó.
Fuente: Crónica