Lilian Tintori, esposa del opositor venezolano Leopoldo López, logró ingresar hoy en la cárcel militar de Ramo Verde, a las afueras de Caracas, para visitar al político después de 32 días y de que se filtrara hace dos semanas un vídeo en el que López gritaba que lo estaban torturando.
«Después de 32 días sin poder entrar a la cárcel de Ramo Verde, logramos pasar el primer piquete de la GNB para ver a Leopoldo. En este momento me acaban de dar el ingreso a la cárcel militar de Ramo verde para visitar a Leopoldo», escribió sin más detalles Tintori en su cuenta de Twitter.
El pasado 23 de junio la esposa del opositor difundió un vídeo de 26 segundos en el que López grita «me están torturando» desde dentro de la cárcel, donde se encuentra detenido desde 2014 cumpliendo una condena de casi 14 años.
#ATENCIÓN En este momento me acaban de dar el ingreso a la cárcel militar de Ramo verde para visitar a Leopoldo.
— Lilian Tintori (@liliantintori) 7 de julio de 2017
«Lilian, me están torturando. ¡Denuncien, denuncien! Lilian, denuncia», grita López a Tintori según se escucha en el audiovisual que fue grabado desde las cercanías de la prisión.
Tras ello Freddy Guevara, coordinador nacional de la formación que fundó López, Voluntad Popular (VP), exigió al ministro de Defensa, Vladimir Padrino, que demostrara las condiciones de salud del opositor.
Ese mismo día, el periódico venezolano Últimas Noticias difundió en su sitio de internet un par de fotografías y un vídeo que mostraban a López recibiendo atención médica y alimentos.
Posteriormente, el defensor del Pueblo de Venezuela, Tarek William Saab, dijo que el líder opositor «no tiene signos» de haber sido «salvajemente torturado».
«Constató la Defensoría del Pueblo y quedó levantado en acta que el ciudadano Leopoldo López no tiene signos de haber sido, como se dijo, salvajemente torturado», dijo entonces William Saab al canal estatal VTV.
Declarado «preso de conciencia» por Amnistía Internacional (AI), el político de 46 años fue condenado en septiembre de 2015 como responsable de los disturbios ocurridos al final de una marcha antigubernamental en 2014, en los que murieron tres personas.
Fuente: Milenio