Impuestos y gasolinazos impulsan precio de la bebida, dice CRT; pese a alza, tiene alta demanda y con mercado externo importante.
El tequila, la bebida emblemática de México, reportó la mayor inflación en casi 15 años, debido a los mayores impuestos y al precio de los combustibles.
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el precio del destilado se disparó 7.6% en junio con respecto al mes similar de 2016, se trata de la mayor inflación desde agosto de 2002, cuando entonces aumentó 8.2%.
Por ejemplo, la botella de tequila blanco Don Julio de 750 mililitros (ml) se vendió en 527 pesos en junio en el área metropolitana de la Ciudad de México, mientras que hace un año se ofrecía en 460 pesos.
De acuerdo con el INEGI, la misma botella se vendió en 433 pesos el mes pasado en Monterrey, lo que se traduce en un repunte de 34 pesos en comparación con los 399 que costaba en junio de 2016.
Al respecto, la coordinadora del área de aseguramiento de producto terminado del Consejo Regulador del Tequila (CRT), María Bertha Becerra, expuso que el mayor precio del destilado se debe a varios elementos; sin embargo, destacó los altos impuestos y el aumento de los combustibles.
Comentó que el tequila, al igual que el resto de bebidas alcohólicas, paga impuestos demasiado significativos, de 53% por el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y 16% adicional por el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
“Los impuestos repercuten directamente en el precio de la bebida, pero también hay que considerar el aumento de los combustibles, los cuales impactan la cadena productiva del agave-tequila”, mencionó María Bertha Becerra en entrevista para EL UNIVERSAL.
Opinó que el incremento en el precio al consumidor ha sido mínimo en los últimos años, comparado con los aumentos de impuestos que paga el productor.
La coordinadora del CRT destacó que, incluso con el mayor precio, el tequila se continúa demandando debido a que es un producto líder entre los destilados y porque posee un mercado externo muy importante, de modo que el volumen de exportación de la bebida se triplicó entre 1995 y 2016.
Destacó el crecimiento sostenido de las exportaciones en los últimos años, las cuales establecieron un récord histórico de 196.8 millones de litros en 2016, y anticipa que aumenten a 209.7 millones en 2017.
“A pesar de la adversa situación económica mundial, el tequila tiene presencia en más de 120 países”, enfatizó la integrante del consejo, una organización creada hace 23 años para regular a todos los actores y agentes productivos ligados a la elaboración del destilado.
María Bertha Becerra afirmó que el tequila continúa estando de moda en el mundo y, como lo demuestran las cifras récord de exportación, la bebida se sigue posicionando a escala internacional.
Estados Unidos es el principal consumidor de tequila, con 161 millones de litros en 2016, lo que incluso duplica el consumo en México.
En promedio, se comercializaron 18 millones de cajas de nueve de litros de tequila en la Unión Americana el año pasado, lo que equivale a más de 80% de las exportaciones totales.
Becerra aseguró que 7.2% de los destilados que se consumen en Estados Unidos corresponden al tequila, una de las bebidas que más se regula y vigila en el mundo.
“El tequila representa sólo 1.1% del mercado mundial de destilados, lo que habla del potencial extraordinario del producto para colocarse en diversos mercados a escala internacional”, opinó.
México produjo 273.2 millones de litros de tequila en 2016, un repunte de 19.6% con relación a 2015, lo que significó la mayor alza desde 2004.
El Consejo Regulador del Tequila anticipa que la producción se incremente a 300 millones de litros este año, cerca del récord de 312.1 millones registrado en 2008.
El año pasado se reportaron 148 empresas productoras de tequila, el cuádruple que en 1995, cuando entonces sólo había 36, lo que se ha recejado en más marcas del destilado.
La coordinadora del consejo comentó que los principales retos de la industria consisten en alinear la oferta y la demanda del agave, la materia prima básica del tequila, así como seguir evaluando la conformidad del producto. (TLÁLOC PUGA. EL UNIVERSAL)