Familiares de los cinco policías y dos trabajadores de Bansefi asesinados durante el asalto a una camioneta del programa Prospera en el municipio de Ahuacuotzingo, Guerrero, acudieron a las instalaciones del Servicio Médico Forense de Chilpancingo para reclamar los cuerpos.
En las instalaciones del Semefo, familiares de los cinco uniformados, denunciaron la falta de respaldo institucional por parte de su gobierno municipal.
Desde las 9:00 horas de este miércoles, familiares de los policías asesinados se presentaron en las instalaciones del forense de Chilpancingo, a donde fueron trasladados los cadáveres para que se les practicara la necropsia de ley.
Enrique Rendón Ortega familiar de dos elementos asesinados, denunció que el ayuntamiento de Ahuacotzingo se ha deslindado de toda responsabilidad en el caso, ya que el secretario de seguridad pública, niega que fueran elementos activos dentro de la corporación, ya que no contaban con un registro formal.
“Nos dice que solamente les dieron trabajo por lastima o por hacerle el favor a algún familiar”, señaló Rendón Ortega.
Los familiares explicaron que la zona en que se registró la emboscada y el robo de 977 mil pesos del programa Prospera, es una zona considerada como de alto riesgo, en donde se sabe ampliamente que opera un grupo delictivo.
Por ello, consideraron como un error enviar hacia dicha ruta solo un pequeño grupo de hombres armados
Las familias afectadas solicitaron a las autoridades el respaldo correspondiente para que se les otorgue la reparación del daño, además de que se realice una investigación que permita dar con el paradero de los asesinos.
Fuente: Milenio