Miles de personas se han unido a la llamada Marcha Antiausteridad, en contra de los recortes del Gobierno británico a servicios ciudadanos y para exigir la dimisión de la Primera Ministra, Theresa May, en las calles del centro de Londres.
En su camino hacia el Parlamento británico, los manifestantes portan pancartas y carteles, muchos de los cuales hacen referencia al incendio de la Torre Grenfell -el cual ha dejado hasta el momento 80 muertos- y a los cortes en servicios públicos.
Los denunciantes señalan que los recortes y la privatización han causado tragedias como el incendio en la torre.
Al llegar al Parlamento se hizo un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la Torre Grenfell, así como un minuto de aplausos para los servicios de emergencia que respondieron al incendio.
Aunque las investigaciones se mantienen en curso, los críticos culpan a las normas laxas del Gobierno y la reducción de costos en materiales de construcción, vinculado con las consecuencias de la austeridad.
«No descansaremos hasta que cada una de esas familias esté debidamente alojada dentro de la comunidad en la que quieren vivir. La Torre Grenfell simbolizó para muchos todo lo que ha salido mal en este país desde que la austeridad nos fue impuesta», dijo el Canciller John McDonnell, al tiempo que prometió apoyar a las víctimas del incendio.
«Estamos marchando en contra de un gobierno comprometido con la austeridad, los recortes y la privatización. Estamos marchando por un servicio de salud decente, sistema educativo, vivienda, empleos y estándares de vida para todos», dijo uno de los manifestantes de la marcha a la cadena BBC.
Fuente: Reforma