Guillermina Gómora Ordóñez
Como anillo al dedo cae ahora la frase que aparece en el poema La Suave Patria, del poeta zacatecano Ramón López Velarde: “El niño Dios te escrituró un establo y los veneros de petróleo el diablo”.
Sí, la expresión resultó profética y los estados de Puebla, Guanajuato, Veracruz, Tamaulipas y San Luis Potosí, se han convertido en una antesala del infierno, por la ordeña de combustible que realizan los “huachicoleros”, bajo las órdenes de grupos del crimen organizado.
Al igual que en el tráfico de drogas, los ordeñadores corroen los principios culturales de las comunidades y garantizan su colaboración para vivir del robo y venta de combustible extraído de los ductos. Los utilizan como distribuidores, “halcones” y escudos humanos, así lo vimos la semana pasada durante los bloqueos de la autopista Puebla – Orizaba.
Han corrompido el tejido social de una manera brutal, pervirtiendo la esperanza de cualquier núcleo social. Niños y jóvenes laboran como “halcones”, observadores que alertan si hay peligro en las diferentes etapas de este delito; por esta deleznable tarea les pagan entre 10 y 12 mil pesos mensuales. Cantidades inimaginables para sus padres que trabajan en el campo o en otra actividad.
“Es un fenómeno del crimen organizado que no respeta fronteras, ni actividades económicas”, dice el secretario general de Gobierno de Puebla, Diódoro Carrasco, al reconocer que la zona del “Triángulo rojo” integrada por los municipios de: Palmar de Bravo, Tecamachalco, Acajete, Tepeaca, Acatzingo, y Quecholac se ha convertido en una región de alto riesgo. En este último se concentran el 90 por ciento de las tomas clandestinas.
El poliducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) Minatitlán-Valle de México atraviesa de 23 a 27 municipios en Puebla. Sus 100 kilómetros representan un venero de oro negro para los cárteles de Los Zetas y Los Bukanas, que se disputan el control de la ordeña, la distribución y venta ilegal del combustible.
El paso del poliducto por el territorio del “Triángulo rojo”, resulta estratégico para el desplazamiento del hidrocarburo, colinda con la zona centro del estado y la región mixteca que lleva al sur del país por Guerrero o Veracruz, vías rápidas de salida y escape seguras. ¡Para ellos!
Los “huachicoleros” transportan y comercian el combustible robado dentro y fuera del estado, lo venden a precio bajo a industrias, expendios establecidos, a pie de carretera, en “misceláneas de hidrocarburos”, a plena luz del día y a través de redes sociales, sin que la autoridad los moleste.
Aseguran que ofrecen “un servicio” a comunidades lejanas, en la sierra, donde no hay gasolineras, ahí venden el litro entre 7 y 10 pesos. Justifican su proceder bajo el argumento de que apoyan la economía familiar y van contra “el gasolinazo”. ¡Ajá!
Sin duda, estamos ante un problema de seguridad nacional que involucra una red de corrupción pública y privada con empleados de Pemex, de otra forma no se explican las cifras que reveló el director general de Transformación Industrial, Carlos Murrieta Cummings: en 2016 la empresa registró 6 mil 159 tomas clandestinas; las pérdidas económicas rebasaron los 30 mil millones de pesos y el robo se contabilizó en cerca de 26 mil barriles diarios de combustible por tomas ilegales en poliductos.
El daño para las finanzas públicas del Estado mexicano en el periodo 2009-2016, asciende a 159 mil 957 millones de pesos. El combustible procesado que se transporta a través de una red de 8 mil 400 kilómetros de poliductos en todo el país, convierte a Pemex en un lucrativo establo que deja millonarias ganancias a los narcotraficantes que han hecho de la ordeña su segunda fuente de financiamiento.
¿Hasta cuándo?
Vericuentos
Serna – GCDMX
La salida del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, en octubre próximo, ha puesto en la mira a sus posibles sucesores. Luis Serna, quien desde la secretaría particular opera políticamente en esta administración, se encuentra entre los finalistas.
Dicen que más allá de los aprecios y lealtades, la experiencia se impone ante el reto y Serna conoce a la perfección los programas, la agenda política y mediática que garantiza la continuidad de la actual administración. ¡Órale!
Maquillan Sinaloa
Ver para creer, el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz, contrató a la compañía estadounidense Mercury Public Affairs, a la cual le pagaron 500 mil dólares, para revertir la imagen violenta de la entidad. ¿No sería mejor que esos recursos se canalizaran para mejorar la seguridad y restaurar el tejido social del estado donde se dice que operan 10 bandas delictivas? ¡Cielos!
Fiscal a la congeladora
Las mezquindades políticas se impusieron y el Senado mandó a la congeladora el nombramiento del Fiscal Anticorrupción. No importa que este flagelo le cueste a México el 10 por ciento del Producto Interno Bruto. Los panistas lo tomaron como rehén y así seguirá hasta que los tiempos políticos del 2018, se acomoden para sacarlo del refrigerador legislativo. ¡Uff!
@guillegomora