El Ejército de Estados Unidos llevará a cabo en los próximos días un nuevo ensayo con su escudo antimisiles en un momento de plena tensión con Corea del Norte por su programa nuclear. La prueba estaba prevista desde hace meses pero adquiere especial importancia ahora después de que el régimen de Pyongyang redoblara el pasado martes su amenaza al culminar por primera vez con éxito un ensayo con un proyectil balístico intercontinental, que podría alcanzar Alaska.
Será la primera prueba del sistema THAAD ante un ataque simulado de un misil de alcance intermedio, según un funcionario militar citado por la agencia Reuters. El THAAD no está diseñado para interceptar un proyectil intercontinental, como el del martes, sino otros de menor rango que también han sido lanzados por el régimen de Pyongyang.
Es otro sistema de escudo, el llamado GMD, el que puede destruir un artefacto de largo alcance. EE UU probó con éxito el pasado mayo la capacidad de ese sistema para interceptar un misil procedente de Corea del Norte. Sin embargo, a finales de junio EE UU y Japón fracasaron en una prueba conjunta contra proyectiles de menor recorrido.
El ensayo del THAAD tendrá lugar en Alaska a “principios de julio”, según anunció este viernes el Departamento de Defensa sin revelar la fecha concreta. El escudo “detectará, seguirá y abordará un objetivo con un interceptador” durante la fase final de vuelo del misil.
EE UU también cuenta con baterías antiaéreas del THAAD en Hawái y Guam. Y en mayo empezó a desplegar ese sistema en Corea del Sur, lo que desató protestas en ese país y enfureció a China, el mayor aliado de Corea del Norte.
El Pentágono y la industria armamentística llevan años diseñando y probando el THAAD en varias partes del mundo. Pero los crecientes ensayos balísticos de Pyongyang, que aspira a alcanzar el territorio continental estadounidense, han avivado los temores de Washington y han arreciado la urgencia de poder contrarrestar un hipotético ataque real. El THAAD ha tenido un 100% de éxito en las 13 pruebas efectuadas desde 2006, según la Agencia de Defensa de Misiles de EE UU.
Los ensayos y las demostraciones de fuerza son por ahora la principal vía militar de Washington ante el desafío nuclear norcoreano. Pese a la escalada de amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, desde el ensayo del martes, la estrategia de su Gobierno sigue centrándose en la búsqueda de una solución diplomática al contencioso. EE UU cree que China debe presionar mucho más a Corea del Norte para que desmantele su programa atómico. Ese asunto monopolizará la reunión que celebrarán el sábado en Hamburgo, en los márgenes de la cumbre del G20, Trump y su homólogo chino, Xi Jinping.
Fuente: El País