En las últimas dos semanas suman 18 socavones y hundimientos de tierra en diversos puntos de Ecatepec, Estado de México, debido a las precipitaciones pluviales que han caído durante la actual temporada.
El director de Infraestructura Municipal, Daniel Arreola, precisó que en el caso de los socavones tienen detectados siete, que van de dos a cuatro metros de diámetro y de uno a dos de profundidad.
Dijo que elementos de emergencias e infraestructura realizaron un operativo para atender las zonas colapsadas, y evitar riesgos entre la población.
Arreola señaló que por los socavones no se han reportado accidentes viales, ni personas lesionadas o afectaciones en alguna vivienda.
Respecto a los hundimientos, indicó que se tiene un registro de 11 de diferentes grados.
Precisó el localizado en la colonia Fuentes de San Cristóbal, donde vecinos reportaron que en una de las calles se resblandeció la tierra, por lo que decidieron cerrar el paso.
Una cuadrilla de la Dirección de Infraestructura, conformada por 10 trabajadores, acudió para reparar el área colapsada de 1.5 metros de profundidad.
Otros hundimientos se presentaron en las colonias, San Agustín, Gustavo Baz, Santa María Chiconautla, Los Bordos, Vicente Guerrero y Santa Clara. En esta última comunidad se vio afectado el drenaje, por lo que tendrán que construir un pozo y se estima que hasta el próximo miércoles quedará reparado.
Destacó que los hundimientos y socavones son atendidos por elementos de Protección Civil y Bomberos, quienes se encargan de valorar cada una de las depresiones, para que posteriormente personal de Infraestructura realice los trabajos para la reparación y rehabilitación del pavimento.
RIESGOS LATENTES
Al menos 70 viviendas están en peligro de derrumbarse en la calle Doroteo Arango en El Carmen Totoltepec, en Toluca, Estado de México, porque la grieta que desde hace siete años se abrió actualmente volvió a crecer y ha dividido a la mitad fachadas, estacionamientos y recámaras, poniendo en peligro el patrimonio de los propietarios.
Los vecinos de la zona solicitaron apoyo en el ayuntamiento y advirtieron que tomarán otro tipo de acciones de no recibir ayuda, porque se trata de las casas de cientos de personas que todo el tiempo están en riesgo de derrumbarse.
En San Diego Linares al menos siete viviendas ubicadas en la calle Huehuetoca están en riesgo de caer desde 2014, cuando el municipio se comprometió a revisar las condiciones del suelo y proponer una solución, pues el patrimonio de al menos seis familias se encuentran en peligro.
El director de Protección Civil y Bomberos de Toluca, Antonio Gutiérrez Vilchis, informó que en la capital mexiquense hay al menos cinco puntos de riesgo de derrumbe y deslave de rocas o tierra, en la parte de La Teresona, Santiago Miltepec, La Mora, entre otros, que pueden presentarse en caso de precipitaciones atípicas, como las registradas hace unos días.
“Son deslaves que tenemos identificados y para lo que trabajamos de manera permanente, porque lo tenemos focalizado en el Atlas de Riesgo. Por ello, de manera constante llevamos a cabo revisiones que nos permiten mantener segura a la población aledaña a estas zonas”.
El funcionario explicó que son pocos los sitios donde se encuentran los puntos de deslave, aunque no cuentan con un conteo exacto de cuántas personas viven ahí pero llevan a cabo monitoreos, pues es primordial la prevención, “hemos notificado a los vecinos sobre el peligro en el que viven”.
Aída Aguilar, una de las afectadas, contó que desde Tollocan hasta Santa María Totoltepec hay daños graves y creen que pueden llegar hasta los ductos de Pemex, pero no han recibido ayuda hasta el momento.
“Hace al menos dos años pedimos al Instituto Politécnico Nacional que nos enviara especialistas para realizar estudios del piso y saber si hay alguna solución. Nos dijeron que el grave problema está en que las industrias como Coca-Cola, y sobre todo la Cervecería Cuauhtémoc, consumen el agua del subsuelo y han secado el piso, generando daños irreversibles y que quizá pueden ser solucionados en caso de que los empresarios decidieran colocar plantas de agua”.
El problema, dijo Gutiérrez Vilchis, es que esa estrategia implica un desembolso importante que los industriales no estaban dispuestos a pagar, además de que la administración pública se negó a pagar algún tipo de estudio o arreglo ya que “no tenían dinero para ello”.
Ahora ya alcanzó a las viviendas de Doroteo Arango, donde las fachadas, bardas, el piso y la construcción completa están cuarteadas y a punto de derrumbarse.
“Es lo que ha causado mayor problema, porque levantó el asfalto de la calle y deterioró de forma importante las casas. En el caso del drenaje, las condiciones son peligrosas, porque no tenemos una buena red y todo el tiempo hemos hecho modificaciones. Los tubos tienen más de 30 años y ya no dan abasto para la cantidad de población, además vienen desde las empresas y la cervecería desaloja sus aguas negras en ellos durante algunos días. Ellos tienen tratadora de agua, pero la utilizan solo cuando limpian las calderas”, señaló Gutiérrez Vilchis.
Fuente: Milenio