El Gobierno del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, está preparado para alejarse de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) si la administración de Donald Trump insiste en suprimir los paneles de solución de controversias del Capítulo 19, dijo un alto funcionario, citado por el diario canadiense The Globe and Mail este martes.
Es una apuesta destinada a asegurar que el Tratado de Libre Comercio incluyera un mecanismo de resolución de diferencias, el cual daría a Canadá una manera de resolver conflictos comerciales fuera de los tribunales de Estados Unidos.
El mecanismo permite la revisión por grupos independientes y binacionales en lugar de una revisión judicial por los tribunales nacionales en casos de derechos antidumping y compensatorios.
Más tarde, el primer ministro de Canadá dijo que un mecanismo de resolución de conflictos es “esencial” en un renovado TLCAN.
“No voy a negociar en público, ciertamente antes de las negociaciones”, dijo Trudeau a reporteros cuando se le preguntó por el reporte de The Globe and Mail de este martes.
Estados Unidos reveló la semana pasada sus prioridades para las negociaciones y entre éstas se incluyen el deseo de remover el Capítulo 19.
Justin Trudeau señaló que “como nuestro embajador (David MacNaughton) dijo la semana pasada a los estadounidenses, un sistema justo de solución de controversias es esencial para cualquier acuerdo comercial que firme Canadá y esperamos que continúe siendo el caso en cualquier negociación del TLCAN”.
La semana pasada, el representante comercial estadounidense, Robert Lighthizer, anunció que la primera sesión de negociaciones entre México, Canadá y Estados Unidos se realizará del 16 al 20 de agosto y estimó que serían siete rondas con tres semanas de separación entre cada una.
Las negociaciones se llevarán a cabo a petición del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien amenazó durante su campaña de terminar el Tratado de Libre Comercio si no podía extraer un mejor acuerdo para los estadounidenses.
Fuente: El Financiero