Cuatro suicidas de Boko Haram dejaron 19 muertos en ataques a una fuerza de defensa civil y la gente que se reunió para llorarlos, dijo este miércoles la policía en el noreste de Nigeria.
Otras 23 personas resultaron heridas en los ataques del martes por la noche en la ciudad nororiental de Maiduguri, lugar de nacimiento de la insurgencia de Boko Haram, indicó el comisario de policía del estado de Borno, Damian Chukwu.
Doce de los muertos eran miembros de una fuerza civil de autodefensa, mientras que otros siete fueron asesinados cuando se reunieron para llorar las muertes, indicó el comisario de policía.
Entre los agresores había al menos una mujer, indicó un portavoz de la fuerza de autodefensa. Los suicidas atacaron de forma deliberada a sus compañeros cuando estaban de servicio, dijo el vocero.
“Una adolescente suicida se arrastró hasta el retén de nuestros muchachos en Molai y antes de que se dieran cuenta de lo que sucedía, ella se detonó y mató a tres de nuestros muchachos”, dijo Bello.
“Eso sucedió simultáneamente con el que ocurrió en la tienda del vendedor de té, donde murieron siete de los nuestros que estaban de descanso y cenando”, añadió.
Un periodista de The Associated Press en el lugar vio a los vecinos preparar los cuerpos de las víctimas para el entierro.
El gobierno de Nigeria declaró el año pasado que se había “aplastado” a Boko Haram, pero los ataques mortales continúan. La insurgencia islámica ha matado a más de 20 mil personas, secuestrado a miles más y se ha extendido a los países vecinos.
El noreste de Nigeria está incluido en lo que las Naciones Unidas llama la mayor crisis humanitaria de los últimos 70 años. El Programa Mundial de Alimentos calcula que más de 4,5 millones de personas en la región necesitan ayuda alimentaria de emergencia.
Fuente: Staff