El presidente estadunidense Donald Trump reanudó sus críticas a los legisladores del Partido Demócrata debido a que, previsiblemente, no apoyan la reforma al sistema de salud propuesta por el Partido Republicano en el Senado.
En una entrevista transmitida este domingo en el canal Fox, Trump expresó que “sería muy fácil” para los demócratas apoyar la reforma al sistema de salud que propone desmantelar el sistema conocido como Obamacare, creado por su antecesor, Barack Obama.
“El proyecto de ley de salud que ustedes están reportando y que todos están reportando, sería tan grande si los demócratas y los republicanos pudieran unirse y rodearla con sus brazos, y lograr algo de lo que todo el mundo estuviera contento”, lamentó Trump.
En la misma entrevista, sin embargo, Trump redobló sus ataques contra la senadora Elizabeth Warren, a la que calificó como “Pocahontas” porque ella se identifica con algunos antepasados que fueron indígenas estadunidenses.
Asimismo, el mismo Trump aceptó haber llamado al proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes, que es prácticamente idéntica a la propuesta difundida por el Senado, de “mal intencionada”.
El presidente no obstante se quejó de lo que calificó como “un nivel de hostilidad” sin precedentes del Partido Demócrata, y afirmó que nunca “había escuchado nada como esto”.
Los demócratas se han opuesto a la actual reforma de salud debido a que, de acuerdo con varios análisis, significaría que 23 millones de estadunidenses quedarían sin acceso al seguro de salud gratuito para personas de bajos ingresos, conocido como Medicare.
En ese sentido, el ex precandidato demócrata a la presidencia, el senador Bernie Sanders, declaró en un mitin realizado la noche del sábado que la propuesta “es la legislación más perjudicial contra la clase trabajadora aprobada por la Cámara de Representantes en la historia moderna de este país”.
Sanders añadió que “el proyecto del Senado es aún peor”, y explicó que la propuesta expulsaría a 23 millones de estadunidenses de Medicare, además de que transferiría 500 mil millones de dólares a la población más favorecida de Estados Unidos, a las farmacéuticas y a las corporaciones nacionales.
La propuesta de ley podría ser votada esta semana en el Senado, pese a que incluso cinco legisladores republicanos han expresado que no la respaldarían.
Fuente: Crónica