Aunque el banco central puede subir las tasas un par de veces más, los encargados de la política monetaria probablemente empiecen a cambiar esa posición a medida que la inflación baje a menos de cuatro por ciento a finales de año o principios de 2018, dijo Meade en una entrevista para Bloomberg TV.
El alza en la inflación a más de 6 por ciento es un evento único causado por un aumento en los precios de la gasolina y la caída del peso a principios de año, dijo Meade.
México ha subido las tasas más que ninguno de los otros 35 bancos centrales monitorizados por Bloomberg desde el comienzo del año pasado cuando la preocupación de que Donald Trump cancelara el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) hizo que el peso cayera a mínimos récord.
La presión sobre el banco central ahora está disminuyendo luego de que la moneda subió 18 por ciento desde que Trump llegó a la presidencia de EU, la moneda de mejor desempeño del mundo, debido a los indicios de que la nueva administración estadounidense negociará un nuevo acuerdo que puede beneficiar a ambas naciones.
Los operadores y los economistas esperan que la inflación baje a cerca de 3.8 por ciento el próximo año.
«En cuanto a la política monetaria se refiere, las expectativas de inflación están bien ancladas y lo que los mercados están viendo es potencialmente otro par de aumentos este año, pero empiezan a predecir que la tasa de interés podría empezar a bajar tan pronto como finales de este año o principios del próximo, y creo que tienen razón», dijo Meade a Bloomberg TV en el Palacio Nacional de la Ciudad de México.
Los economistas esperan que el banco central de México, encabezado por el gobernador Agustín Carstens, eleve las tasas un cuarto de punto el jueves, a 7.0 por ciento, el nivel más alto desde 2009, según la estimación mediana de una encuesta de Bloomberg.
Los analistas consideran a Meade un candidato líder para reemplazar a Carstens, quien se espera que deje Banco de México (Banxico) a finales de noviembre para encabezar el Banco de Pagos Internacionales (BIS por sus siglas en inglés).
Fuente: El Financiero