El mundo adoptó este viernes una inusitada unanimidad para criticar la retirada estadounidense del Acuerdo de París contra el cambio climático. Europa, China, India, la ONU y muchas otras voces lamentaron la decisión del presidente Donald Trump de dar la espalda al pacto. La única excepción fue el presidente ruso, Vladímir Putin, que evitó culpar a Trump alegando que ese marco fue suscrito por el anterior líder, Barack Obama. Los otros 194 firmantes del pacto climático tratan de crear un frente común para salvarlo, aunque la estrategia está por definir.
El acuerdo de París de 2015 se cimentó sobre el liderazgo europeo y estadounidense. Ahora Europa busca fórmulas para suplir el vacío que deja quien fue su principal socio en este terreno. “Nada nos detendrá”, prometió la canciller alemana, Angela Merkel, tras considerar “muy lamentable” el puntapié que ha propinado Trump a ese marco. “EE UU le ha dado la espalda al mundo”, censuró en inglés el presidente francés, Emmanuel Macron, que pidió: “Hagamos el planeta grande de nuevo”, parafraseando la expresión de Trump que alude a América como sujeto de esa grandeza.
En todo el continente se multiplicaron esos mensajes. El mundo “puede contar con Europa” para dirigir la lucha contra el calentamiento global, vaticinó el comisario europeo para el Clima, Miguel Arias Cañete. Abandonada ya la prudencia mantenida mientras trataba de convencer a Trump de que abrazara el marco COP21, Cañete lo criticó sin ambages: “La lucha contra el cambio climático no puede depender de resultados electorales, de si ganan los demócratas o los republicanos. Es un acuerdo internacional; una vez firmado, tienes que asumir la responsabilidad”.
La posición más firme provino de los Gobiernos de Francia, Alemania e Italia, que respondieron de manera conjunta al anuncio de la Casa Blanca para alertar de que el pacto de París no se puede reabrir. “No se puede renegociar el acuerdo porque es un instrumento vital para nuestro planeta, nuestras sociedades y nuestra economía”, argumentaron en un texto en el que sorprendentemente no participó España, aunque luego lo respaldó.
India, otro de los grandes polos contaminantes del planeta, también reafirmó su compromiso con el marco de París, especialmente en el desarrollo de energías renovables, según un comunicado del Gobierno. Para la ONU, bajo cuyo paraguas se fraguó el acuerdo del clima, el revés de Trump constituye “una gran decepción”. Y Argentina lamentó “profundamente” el volantazo estadounidense.
Todo ese consenso fue obviado por Rusia. Su presidente, Vladímir Putin, exhortó a “no alborotarse” ni a “juzgar” al presidente de EE UU por abandonar el acuerdo sobre el cambio climático. En un debate del foro internacional económico de San Petersburgo, el líder ruso opinó que aún hay posibilidades de entenderse con el país norteamericano sobre aquel pacto internacional “bueno” y “correcto”, que fue suscrito también por Rusia (aunque aún no ratificado). Putin dijo que esperaba a ver cómo se distribuían los recursos (el fondo verde que los países ricos deberían nutrir a partir de 2020 para financiar las acciones medioambientales de los más pobres) para ratificar el tratado.
“No he visto el texto del decreto de Trump, pero no le juzgaría. Puede que el documento, en su opinión, no esté suficientemente reflexionado. No se debe alborotar sobre la salida de EE UU del acuerdo de Paris, sino crear condiciones para el trabajo conjunto”, señaló Putin. Refiriéndose a la fecha de entrada en vigor del documento, en 2020, el presidente dijo: “Todavía tenemos tiempo; si trabajamos constructivamente, aún podemos llegar a un acuerdo” y bromeó en inglés: “Don’t worry, be happy” (no te preocupes, sé feliz).
Putin sugirió, con todo, que si no se consigue recuperar a Washington para la causa del clima, los tratos cerrados en París están destinados al fracaso. “Si esos grandes países emisores, como EE UU, no trabajan, entonces no se podrá concertar ni firmar ningún acuerdo en este campo”, concluyó.
Fuente: El País