Carlos Raúl Morales, ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala y presidente de la 29 Reunión de Consulta de Ministros de la Organización de Estados Americanos (OEA), dijo que no se trata de sancionar a Venezuela, sino de coadyuvar a solucionar la crisis en esa nación.
«Esta no es una batalla política en la cual van a ver ganadores o perdedores, no quiero que se vea esta asamblea así porque sería un grave error», indicó en entrevista con José Cárdenas.
Señaló que se trata de que los países miembros de la OEA apoyen de manera efectiva a disminuir la violencia en Venezuela, en apoyar en la negociación política de los sectores, «nadie le va a solventar su problema a los venezolanos, absolutamente nadie, no va a ser Naciones Unidas, no va a ser OEA, no va a ser nadie, más que los venezolanos».
Expuso que la responsabilidad como comunidad internacional es acompañarla a establecer el diálogo, es ayudarlos a entenderse, ese problema, «esta crisis política tenemos miedo que se convierta en un conflicto, ya van 73 fallecidos y tenemos miedo que sigamos creciendo, no tiene que pasar a más, no tiene que pasar a una confrontación entre venezolanos».
Resaltó que su país, Guatemala, viene de un conflicto de 33 años, 200 mil guatemaltecos perdieron la vida y no queremos ver una guerra, no queremos ver un conflicto en ningún otro país de la región.
Reiteró que la responsabilidad de la organización y «la responsabilidad como presidente de la Reunión Extraordinario de Ministros es conducir el diálogo, que nos permita poder llegar con ayuda efectiva a Venezuela, es complejísimo, no es fácil pero el diálogo político jamás lo podemos abandonar, pero perdone que corrija, no se trata de sancionar, se trata de ver cómo ayudamos efectivamente».
Dejó claro que lo que la OEA busca «es la corresponsabilidad de poder ayudar a un país latinoamericano y no puede tomarse como una injerencia ni mucho menos como una terquedad el que México quiera ayudar porque no se trata de sancionar a Venezuela, no creo en la injerencia, yo no creo en dictarle a otro país qué tiene que hacer, yo creo en respetar el derecho de cada país, en respetar la soberanía, eso sí bajo la norma básica de que todos los sectores de ese país, en este caso Venezuela, tienen que respetar la ley».
Resaltó que hay tres cosas básica para que Venezuela inicie el camino de la reconciliación, el primero es el diálogo; segundo, la tolerancia; y tercero, respetar la ley.
Sobre el retiro de la canciller venezolana de la Asamblea de la OEA, el ministro guatemalteco dijo que eso es parte del proceso, «es la posición de ella, y es parte del diálogo político, ella tiene que decir su posición y en una siguiente reunión tendrá que volverla a expresar y no podemos renunciar al diálogo».
Indicó que la pacificación de Centroamérica duró años y eran posiciones similares al principio, nadie quería dialogar, nadie quería la intervención de nadie y al final se logró, es con paciencia, con mucha diplomacia y con mucho dialogo, son procesos nadie dijo que esto es fácil.
Subrayó el diplomático guatemalteco, que nadie se le va a imponer a los venezolanos ninguna solución, sino se deben encontrar soluciones a través del diálogo, «nadie está de acuerdo con soluciones a través de la fuerza… va para largo, ojala que no».
En ese sentido, expuso que el diálogo político puede durar una década, pero lo que se tiene que hacer inmediatamente es pedir que paren la violencia, que paren las muertes, no se puede aceptar que más gente se siga muriendo, no se puede aceptar que esa violencia sea provocada por la misma fuerza de seguridad.
Eso es la protección al derecho a la vida y los países se deben pronunciar y promover los derechos humanos, afirmó.