A partir del 8 de julio, en la Ciudad de México será obligatorio separar la basura en tres clases: inorgánicos reciclables, inorgánicos no reciclables y orgánicos, según la nueva norma NADF-024, anunciada desde 2013 por la Secretaría de Medio Ambiente, informó el director general de Ecología y Compromiso Empresarial, Jorge Treviño.
«La clasificación permitirá crear energía y bajar los costos de la misma, así como un gran beneficio para el medio ambiente, reduciendo los altos índices contaminantes», dijo Treviño.
La norma NADF-024-AMBT fue emitida en el entonces Gobierno del Distrito Federal para entrar en vigor en julio de este año, y consiste en la separación, clasificación, recolección selectiva y almacenamiento de los residuos.
Con esto, se reducirán las emisiones de gases en efecto invernadero, limitará la degradación de los recursos naturales, disminuirá el volumen de los desechos, fomentará la creación de mercados de materiales reciclables y centros de acopio, fomentará la producción de composta y de esto se fertilizarán bosques y parques de la CdMx y, lo más importante, que reducirá el riesgo en la salud.
Treviño mencionó que la ciudadanía debe aprender a separar estos desperdicios y no confundirlos. Los objetos que sean de madera, aluminio o plástico son clasificados como inorgánicos reciclables; los utilizados en la higiene personal y el calzado son inorgánicos no reciclables (aunque como materia no se pueden reutilizar, estos tienen un poder calorífico que ayudará a crear energía); mientras que los restos de comida, huesos y jardinería continuarán en la clasificación de basura orgánica.