Claudia Luna Palencia
@claudialunapale
Está muy bien: es genial y fantástico que exista Yahoo, Google, Gmail, Facebook, WhatsApp así como otros buscadores e instrumentos digitales para conectar a la gente. Pero sería igualmente fabuloso que dichas empresas se hicieran responsables y corresponsables del contenido compartido allá arriba en la burbuja universal.
Y ya va siendo hora porque es además uno de los grandes y significativos reclamos de los siete líderes de los países más industrializados del mundo en el pasado cónclave del G7 en Taormina, Sicilia.
Hablamos de que se tomen cartas serias en el asunto en cuanto al contenido tanto de lo que allí circula cómo de la utilización que se hace porque es ciberterrorismo, cibercrimen y ciberdelincuencia bajo el halo grisáceo del anonimato.
Hoy en día predomina el espionaje cibernético ya quedaron atrás los viejos mecanismos del espionaje industrial y corporativo ahora basta con descargar un malware o spyware y pulsar el botón equivocado para abrirle la puerta al intruso invisible.
Para muestra: en España, Estrella Galicia registró de pronto problemas en su proceso de producción, esta empresa fabricante de cervezas padeció una ligera alteración en su proceso productivo con claras consecuencias económicas y efectos contables.
“El cibersabotaje alteraba la puesta de la chapa de la botella calibrada a una presión de 2.0, no obstante, un virus la hizo resetear dicho proceso a 1.8 de tal forma que la espuma de la cerveza se escapaba. Fue un empleado de transporte el que se dio cuenta”.
Muchos casos como el de Estrella Galicia no llegan a la prensa ni son conocidos por la opinión pública que ignora la cantidad de intentos diarios de ciberdelincuencia y ciberterrorismo.
Por ejemplo, José María Díaz de San Pedro, teniente coronel diplomado en informática militar, nos explica que un simple pendrive contaminado parece que se está volviendo una práctica común.
El intríngulis es complicado, muy complejo. Un grupo de hackers dispersado en diversas partes del mundo puede maniobrar para atacar digitalmente hablando a un corporativo que puede estar geográficamente en otro continente. Las autoridades están topándose con este tipo de problemas, la actual arquitectura global figura aparentemente rebasada, al menos momentáneamente.
“Se están encontrando muchas cosas y no siempre agradables digamos que persiste una especie de guerra blanda en la red en la que alguien en Uzbekistán provoca un daño digital en un corporativo en Estados Unidos; o un grupo en Bulgaria y otras partes de Europa del Este accede a correos que luego pone en relieve internacional”, relata Díaz de San Pedro.
A COLACIÓN
La guerra es blanda pero no menos sucia en la red digital y forma parte del nuevo entramado de la Guerra Fría 2.0 en la que proliferan hostilidades en lo comercial, en la disputa por territorios, en los reacomodos geopolíticos y geoeconómicos, en las sanciones económicas y en la batalla diplomática; lo que sumado implica roces con alambre de púas por lograr el máximo poder de mando.
Del nuevo escenario geopolítico Díaz de San Pedro fue bastante enfático al señalar que “Rusia se ha convertido en una máquina de hacer hackers obviamente al servicio de Putin”. La Rusia con su mano negra a la que se acusa de estar detrás de la filtración de los mails de Hillary Clinton y de otras maniobras cibernéticas.
Y por si faltase algo también está el infierno de Dante es la Deep Web: “Se trata del mundo oscuro de esta revolución digital, acceder a este sitio hay que decirlo es bajo advertencia aquí navegan y operan los terroristas, el ISIS fundamentalmente envía mensajes cifrados a sus diversas células de captación de personas. Hay un error de interpretación con la actuación del ISIS la gente cree que capta únicamente mediante la red y no es así”, agrega el experto.
¿Qué más hay en la Deep Web? “De todo, tráfico de armas, narcos, desestabilizadores, pederastas todo lo malo está congregado y no recomiendo entrar ni siquiera por curiosidad porque las personas se exponen primero a ser ubicadas por personas indeseables y segundo, por la ciberpolícia que continuamente está poniendo cebos”.
A veces da la apariencia de que esto es el Gran Hermano estamos demasiado expuestos, demasiado vulnerables y espiados: “Lo recomendable es aprender a protegerse, no caer en trampas de abrir información de usuarios y páginas desconocidas y usar antivirus aunque estos solo quitan el 40% de los bichos. Recomiendo cuidar sobre todo la intimidad”.
*Puedes opinar en http://claudialunapalencia.blogspot.com.es economista y escritora, experta en periodismo económico, geoeconomía y análisis internacional