El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, amenazó ayer con recurrir a las armas para mantener su gobierno, acorralado por una serie de violentas manifestaciones y la mirada de la comunidad internacional.
“En estos 90 días de violencia, destrucción y muerte, si Venezuela fuera sumida en el caos y la violencia, si fuera destruida la revolución, iríamos al combate, jamás nos rendiríamos. Y lo que no se pudo con los votos lo haríamos con las armas. Liberaríamos nuestra patria con las armas”, advirtió en un discurso ante un grupo de chavistas en el Palacio de Miraflores.
Maduro, contradictoriamente, llamó a buscar mecanismos para lograr la paz. También expresó que el presidente estadounidense, Donald Trump, es quien puede detener la violencia en las calles de Venezuela, que hasta ayer había cobrado la vida de 80 personas en el contexto de las protestas contra el gobierno nacional.
“Una vez más les hago un llamado a que desmovilicen sus grupos armados y se sienten a dialogar”, agregó.
El presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, llamó a la comunidad internacional a estar alertas ante las afirmaciones del mandatario.
“Que Maduro hable de armas por encima de votos es muy grave”, alertó. Además, indicó que las declaraciones del mandatario venezolano son una apuesta a que continúe la fractura social en el país suramericano.
Para Borges, es necesario “estar atentos a estas palabras, porque significan que Maduro cree que está por encima del pueblo, la institución militar y se manifiesta como un dictador”.
Ayer, los diputados de la Asamblea Nacional aprobaron en una sesión ordinaria un acuerdo para la defensa de la soberanía popular y la protección de la Constitución venezolana. Durante la reunión, funcionarios militares protagonizaron un hecho irregular al introducir varias cajas pertenecientes al Consejo Nacional Electoral (CNE) a la referida sede.
Los parlamentarios reclamaron y exigieron a los militares el retiro de las cajas, mientras que un grupo de personas lanzó explosivos dentro del Palacio Legislativo. Dos diputadas fueron golpeadas en el enfrentamiento.
Por la noche, el mandatario denunció un “ataque terrorista” perpetrado desde un helicóptero, secuestrado por un expolicía, que lanzó dos granadas contra la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). El atacante fue identificado por el propio Maduro como expiloto del exministro de Justicia, Miguel Rodríguez Torres, quien reclama respeto a la Constitución, y exmiembro del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Fuente: El Financiero
#EnContexto Maduro condena “ataque terrorista” a oficinas del Tribunal Supremo