Kathy Griffin, muy criticada por una foto en la que apareció sosteniendo una cabeza de utilería ensangrentada de Donald Trump, dijo entre lágrimas que el mandatario y su familia están tratando de «arruinar» su vida.
«Un presidente en ejercicio de Estados Unidos, sus hijos grandes y la primera dama están personalmente tratando de arruinar mi vida para siempre», expresó en una rueda de prensa en Los Ángeles. «Ustedes lo conocen, no va a parar».
La comediante, que fue despedida como presentadora del programa de año nuevo de CNN y a la que han cancelado varios shows, sostuvo que teme que la polémica foto pueda representar el fin de su carrera.
«No creo que tenga una carrera después de esto. Voy a ser honesta, me dejó en la quiebra», dijo llorando.
La artista de 56 años aseguró además que ha recibido amenazas de muerte desde la publicación de la foto, a pesar de haber ofrecido insistentes disculpas.
La imagen enfureció a Trump y a su familia, así como a todo el espectro político estadunidense, que coincidió en calificar el acto de muy inapropiado.
Griffin, ganadora de dos Emmys y un Grammy, reiteró el viernes que cometió un «terrible error» e insistió en que el montaje trataba de hacer una parodia de las críticas de Trump a la periodista Megyn Kelly durante la campaña.
El entonces candidato republicano había dicho que Kelly, tras moderar un debate electoral, tenía «sangre saliendo de sus ojos, sangre saliendo de todos lados».
Para la comediante, aunque su sentido del humor no fuera bien recibido, eso no justifica que reciba amenazas de muerte y ataques por internet.
«Esto es Estados Unidos y tú no deberías tener que morir por esto. Las amenazas de muerte que recibo son constantes, detalladas, serias y específicas», indicó. «Hoy soy yo, pero mañana podrías ser tú».
Fuente: Milenio